El 456 supuso el regreso de Ferrari a una línea de cuatro plazas tras dos años de ausencia, tras los polarizantes y anticuados modelos 400 y 412. Partiendo de cero, el 456 contaba con un motor V12 de 5,5 litros y 436 CV, y un estilo suave que estableció la identidad de Pininfarina para el resto de la década, lejos de las cuñas de los años setenta.
Lanzado en 1992, en el 40º aniversario del Garaje belga de Francorchamps, el 456 precedió al biplaza 550 Maranello y contaba con una mecánica muy similar. Comercializado como el Ferrari de un hombre de familia, también contaba con una suspensión hidroneumática trasera, pensada para viajar a alta velocidad, pero no a expensas de la comodidad. Se ofrecía una transmisión manual de 6 velocidades (modelos GT) y una transmisión automática hidráulica tradicional (modelos GTA), lo que satisfacía la demanda de ambos estilos de conducción.
En 1998, el estilo interior y exterior se revisó en una versión "Modificata" (M), mientras que los niveles de potencia se mantuvieron sin cambios. Se mejoraron los salpicaderos y los asientos, así como los parachoques delanteros y el capó.
Este ejemplar en concreto se fabricó en mayo de 2003 para el mercado japonés y se entregó a su primer propietario en febrero de 2004. Se trata de un último modelo con algo menos de 7.000 kilómetros originales y se encuentra en un estado excepcional, con una calificación de 5 estrellas otorgada por la Asociación Japonesa de Tasadores de Automóviles.