Presentado al mundo en el Salón del Automóvil de París de 1984, el Ferrari Testarossa se convertiría en una leyenda. Con una aceleración de 0 a 100 km/h en poco más de cinco segundos y una velocidad máxima cercana a los 290 km/h, sus prestaciones y su espectacular estilo enamoraron a los entusiastas de la nueva creación de 12 cilindros en plano de Ferrari. Pronto se convirtió en la imagen de una generación con numerosas apariciones en películas, vídeos musicales y programas de televisión, sobre todo en un papel protagonista en Corrupción en Miami junto a Don Johnson y Philip Michael Thomas.
El Testarossa que aquí se ofrece es uno de los primeros ejemplares de producción, apodado "Monospecchio" o "espejo volador" en la jerga de Ferrari, y ampliamente considerado más atractivo que las versiones posteriores. Este coche fue suministrado en marzo de 1986 a su primer propietario a través del concesionario Ferrari Motor S.P.A. de Bolonia, y es uno de los pocos ejemplares que se encargaron con una configuración de doble espejo volante. Se trataba de un equipamiento opcional caro y sólo disponible durante un par de meses a principios de 1986. A pesar del hecho de que este espejo adicional apenas proporciona visibilidad adicional, equilibra muy bien el diseño del coche y le da un alto índice de coleccionismo debido a esta especificación tan rara.
El coche está todavía en condiciones muy originales, y ha sido parte de la misma colección privada desde 2014. El coche apenas ha hecho 300 km en estos últimos 10 años y se mantiene en muy buen estado. No tenemos mucha información antes de una revisión importante a los 40.000 km en 1994, cuando el coche ya estaba en manos francesas. El coche fue vendido por el concesionario First Automobile el 20 de septiembre de 1994 a un coleccionista prudente en el este de Francia, que poseyó el coche hasta junio de 2013. En 2004, a los 58.811 km exactos, el taller Wirandy Brothers de Luxemburgo realizó otra extensa revisión -para los 60.000 km- por 10.000 EUR. En junio de 2011, el propietario compró todas las piezas necesarias para un servicio importante en Pozzi (facturas incluidas). El disco de embrague se cambió a los 72.500 km, y el distribuidor se cambió a los 62.000 km en 2011.
Cuando se compró, el último propietario lo hizo revisar completamente por el especialista belga de Ferrari L'Officina y lo matriculó con matrícula belga con un kilometraje de 74.010 km. El Ferrari tiene ahora 74.104 km en los relojes y obtendrá un nuevo servicio antes de la entrega una vez que se vende. El Testarossa viene con el manual original, caja de herramientas y la cubierta del coche tailormade.
Todos los entusiastas que alcanzaron la mayoría de edad en los años ochenta querían un Testarossa, y la primera variante de "retrovisor volante" es la más deseada. Este ejemplar bien conservado con dos espejos retrovisores es aún más especial y una gran adición a cualquier colección de deportivos.
