Ford presentó el Mustang en 1964, un deportivo para el gran público que se convertiría en ééuno de los coches más legendarios jamás fabricados. Ford estaba en pleno intento de batir a Ferrari en Le Mans y por ello tenía estrechos contactos con Carroll Shelby. Así que las manos se unieron de forma casi natural para sacar al mercado un Mustang muy deportivo. Y así, en 1965, nació el Ford Mustang Shelby GT350. Equipado con un V8 extra picante de 289 ci y 306 caballos, con un escape diferente para un mejor flujo de escape y un carburador Holley para más aire fresco. Junto con una transmisión manual, el Shelby GT350 proporcionaba mucho asombro. La suspensión también se revisó por completo, ya que el Mustang original tenía un eje rígido y suspensión de ballestas en la parte trasera, mientras que el tren delantero era demasiado flexible para ser capaz de hazañas deportivas. Así que Carroll Shelby hizo maravillas añadiendo amortiguadores ajustables Koni, barras estabilizadoras y reubicando los puntos de anclaje para mejorar la estabilidad. El capó se fabricó en fibra de vidrio y, aplicando también algunos tratamientos adelgazantes en otras zonas, el peso se redujo en 100 kilogramos. En 1968, el GT350 fue revisado, incluyendo la llegada del nuevo motor 302 ci y más opciones como una transmisión automática y algunas opciones afinadas un poco más para el confort. Tenga la seguridad de que seguía sin ser un coche apagado y manso: lo que quedaba era un potente V8, una jaula antivuelco detrás de los asientos delanteros, la buena suspensión y otras numerosas modificaciones tan características del GT350. Como entretanto Carroll Shelby había sido apartado del proyecto, el nombre Cobra se añadió a marchas forzadas, y así puede verse también en este ejemplar. El GT350 rojo que se ve aquí data de 1968 y, por tanto, presenta los logotipos Cobra en los guardabarros delanteros, lo que indica que se trata de la versión actualizada del GT350. Mientras que las primeras versiones sólo estaban disponibles con transmisión manual, en 1968 también estaba disponible una transmisión automática en la lista de opciones, que es lo que hizo el primer propietario de este coche. Este propietario, de California, sin duda se sorprenderá al ver el coche ahora: en un estado precioso y completamente restaurado. La carrocería de este Shelby Cobra es preciosa, pintada en Candy Apple Red es una fiesta para los ojos, con las franjas originales, el capó brillante con grandes salidas de aire y rejillas, las llantas opcionales de diez radios y unas líneas preciosas. El interior también es absolutamente correcto, incluyendo la jaula antivuelco, volante deportivo y en la guantera la firma del único hombre en el mundo que nosotros también apretaríamos un rotulador en nuestras manos para poner un garabato en este coche: Carroll Shelby. Conducir este Mustang es una experiencia en sí misma. Qué fuerza, tanto en términos de música como de aceleración y experiencia. El motor es feroz, gorgoteando y haciendo saber a toda la zona que el propietario de ese Mustang rojo es el que más se divierte de toda la región. Después de la restauración, el coche siempre ha sido cuidadosamente mantenido para que haya un GT350 completamente listo. El coche viene completo con informe Marti y libro de servicio, ¡este Mustang completamente listo para una nueva y salvaje aventura!