El pájaro no va rápido, sólo vuela despacio.
El Chevrolet Corvette consiguió atraer a un gran número de entusiastas a la marca en la década de 1950. Ford tuvo que responder a esto, para evitar que todos los del grupo "deportivo" se pasaran a Chevrolet. Ford, a su vez, presentó un coche extraordinario en 1955. Un descapotable deportivo biplaza bellamente largo, algo que Ford no se había atrevido a aventurar durante años. El resultado era precioso; un Gran Tourer con un porte muy futurista. Ahora lo llamamos 'La Era de los Cohetes', con las puntas de los cohetes en el parachoques delantero y los 'propulsores Rocket' como escape justo encima del parachoques trasero.
Aparte del lenguaje de diseño totalmente nuevo del Thunderbird, Ford aportó algunas primicias al mundo del automóvil: un manillar ajustable en profundidad, dirección asistida, asientos parcialmente ajustables eléctricamente y un cuentakilómetros transparente. ¡El nuestro lo tiene todo! Este Thunder Bird ha sido completamente restaurado y se encuentra en muy buen estado.
La Sra. Freeman de Santa Bárbara, California, cuidó muy bien del Ford. El título original (copia) todavía está presente. En los Países Bajos, el Ford ha estado en una colección, que ahora sale a la venta. Creemos que este es uno de los más bellos American Cool Classics, sin duda con el exterior Torch Red y el interior de cuero rojo-blanco. ¿Quién va a (re)vivir el sueño americano?