Ford Tudor Sedán de 1940, acabado en un elegante color beige con detalles cromados clásicos. Con curvas atemporales, icónicos guardabarros en forma de lágrima y relucientes neumáticos de banda blanca, este coche captura la esencia del diseño americano de preguerra. Su exterior bien conservado y sus refinados detalles lo convierten en una destacada pieza de coleccionista, perfecta tanto para los entusiastas de los coches clásicos como para los admiradores del estilo vintage. Ya sea para exhibirlo o para pasearlo tranquilamente, este Ford Tudor desprende encanto y nostalgia de una época dorada de la artesanía automovilística. Motor Flathead Transmisión manual de 3 velocidades Ruedas originales / tapacubos Escape doble Bastidor restaurado Muy bonito y limpio 45.000 millas antes de la restauración