Presentamos un impresionante Ford Hot Rod / Hi-Boy de 1932, un auténtico clásico que captura la esencia de la artesanía automovilística de época con un toque moderno. Esta belleza llamativa cuenta con un exterior amarillo vibrante que está seguro de hacer girar cabezas donde quiera que vaya. Complementando el llamativo exterior se encuentra un refinado interior de color tostado, creando una mezcla de audacia y elegancia.
Bajo el capó, este Hot Rod es impulsado por un formidable motor 454 V8, ofreciendo una experiencia de conducción estimulante. Emparejado con una transmisión automática Turbo 350, este vehículo ofrece cambios suaves y sin esfuerzo, por lo que es un placer de conducir en cualquier carretera. Los frenos de potencia garantizar la confianza de frenado, proporcionando una capa adicional de seguridad y control.
Este 1932 Ford Hot Rod / Hi-Boy cuenta con ruedas personalizadas que no sólo mejoran su atractivo estético, sino que también contribuyen a su rendimiento general. Los neumáticos radiales ofrecen tracción y estabilidad, garantizando una conducción cómoda y segura. En el interior, el vehículo está equipado con cinturones de seguridad, priorizando la seguridad tanto del conductor como de los pasajeros.
El volante inclinable añade un toque de comodidad moderna, permitiendo ajustes fáciles para lograr la posición de conducción deseada. El interior de vinilo es a la vez elegante y duradero, ofreciendo un espacio de cabina cómodo y acogedor que complementa el encanto clásico del vehículo.
En resumen, este Ford Hot Rod / Hi-Boy de 1932 es una notable mezcla de diseño clásico y prestaciones modernas. Con su potente motor 454 V8, transmisión automática Turbo 350, y una serie de características deseables, es una opción destacada para cualquier entusiasta de la automoción. No pierda la oportunidad de poseer esta pieza excepcional de la historia del automóvil.