Coche de coleccionista Alpine Renault que fue comprado y preparado por el cliente con llantas especialmente diseñadas en aluminio y de mayores dimensiones que las originales, una suspensión reforzada y rebajada, un tubo de escape diseñado para aumentar la potencia y con un sonido maravilloso. Las llantas y el tubo de escape originales se entregan con este coche.
Pintado en el exclusivo azul metalizado de ALPINE.
En cuanto al comportamiento en marcha, el motor tenía bastante menos turbo lag que el GTA, entregando su potencia de forma mucho más progresiva gracias a una curva de par prácticamente plana, con al menos 338 N-m (249 lb-pie) entre 2000 y 5200 rpm. Por su parte, la palanca de cambios era suave y precisa de accionar, aunque el recorrido era un poco largo para un uso deportivo.
La mayor carga de peso sobre las ruedas delanteras, debido al nuevo reparto de pesos, obligó a los ingenieros a incorporar una nueva asistencia de dirección sensible a la velocidad. Ésta perdía parte de la sensibilidad de su predecesora, pero era menos nerviosa al límite y la dirección era excepcionalmente buena, con un morro que se sentía ligero y sensible a los cambios de dirección.
La suspensión era un poco dura, pero el manejo era excelente incluso sin diferencial autoblocante, logrando un agarre y paso por curva muy elevados. Tenía un gran tacto y era muy seguro de conducir en todas las condiciones, con un tren trasero menos propenso al deslizamiento que el del GTA. Los frenos, por su parte, eran potentes, inagotables y muy dosificables.
Como deportivo con el motor montado detrás del eje trasero, la prensa especializada no dudó en compararlo con un modelo como el Porsche 911 Carrera 2 (964), que tenía la misma potencia. El modelo alemán estaba mejor acabado y al menos disponía de espacio para el equipaje en el capó delantero, así como de un frontal más eficaz, una caja de cambios más corta y una suspensión algo más confortable. En cambio, el Alpine era mejor en cuanto a precio, consumo de combustible, su imagen más exclusiva y moderna, la respuesta de su motor -más enérgico y elástico- y su mejor recuperación y aceleración.