Para muchos, el Aurelia B20 representa la cumbre de la producción de Lancia en la posguerra. Con una distribución del peso del 50-50, el primer motor V6 de producción, transeje y suspensión independiente en todas las ruedas, ¡fue un gran comienzo!

Este ejemplar de la Serie II ha pasado gran parte de su vida en EE.UU., donde tuvo un único propietario desde 1961 hasta 2016. Fue comprado por nuestro cliente y luego repatriado al Reino Unido, donde fue confiado a los especialistas de la marca Thornley Kelham que fueron instruidos para revisar el coche. El objetivo era garantizar que pudiera afrontar con fiabilidad y seguridad cualquier desafío de resistencia y convertirse en un verdadero HÉROE en aventuras serias, como la Peaking-Paris.

Se llevó a cabo un programa de renovación de 3 años, que incluyó reparaciones en la carrocería, recableado eléctrico, reconstrucción de la transmisión transeje, suspensión, frenos y una revisión a fondo de los sistemas de combustible y refrigeración. Otros trabajos incluyeron la actualización del interior con nuevos asientos de rally, alfombrillas, instrumentación adicional y elementos de seguridad mejorados.

En cuanto al motor original de 2,0 litros, se encontró en muy mal estado y, como tal, no era adecuado para el espíritu de este proyecto. Se buscó una unidad nueva y se reconstruyó según las especificaciones correctas de la Serie II. Además, se instaló un kit de mejora de los carburadores Nardi, original y poco común, para mejorar tanto la potencia máxima como el par motor a medio régimen, que costó casi 14.000 libras. Otro equipamiento Nardi incluye la palanca de cambios montada en el suelo.

En total, se han gastado 184.000 libras para llevar el Lancia Aurelia a su estado actual, además de un precio de compra original de 121.000 dólares. Desde la finalización, el coche ha sido muy disfrutado durante muchos kilómetros sin problemas. Un coche altamente elegible para la competición y los usos de rally de carretera y, posiblemente, uno de los más ordenados y exhaustivamente equipados RHD B20GTs disponibles. VXS 118 es muy adecuado para cualquier ocasión ya sea un paseo de verano o la Mille Miglia.

Equipado de esta manera, este Lancia es una máquina de rally ideal. La librea pintada fue una forma de rendir homenaje a este modelo que terminó segundo en la Mille Miglia de 1951 con Giovanni Bracco y Umberto Maglioli y ganó la Targa Florio de 1952 y el Rally de Montecarlo de 1954 con Louis Chiron al volante.

Descrito en la documentación de marketing original como "un deportivo con colín".

Pues bien, hoy en día, se trata de un "coche deportivo en Nomex".