A veces más es más - Land Rover
Cool Classic Club presenta: un icono con carácter. No se trata de una simple caja de nostalgia, sino de un Range Rover Classic como debe ser: majestuoso en la entrada de tu casa, imparable en el barro. Como si fuera a tomar el té de la tarde, pero secretamente a punto de tratar cada ley de tráfico como una sugerencia.
¿Qué hace que el nuestro sea tan especial?
No es sólo un clásico. Este es el chasis número 1949A, uno de los primeros. Totalmente restaurado por el especialista holandés Tophat, recibió un sutil (léase ridículamente divertido) trasplante de corazón: el V8 original de 3,5 litros de Rover fue sustituido por un V8 LT1 Corvette de unos 500 CV, asociado a una caja de cambios Magnum de 6 velocidades.
¿Te parece una locura? Puede que sí.
¿Es muy divertido? Por supuesto.
El Range Rover Classic siempre ha sido el híbrido perfecto: en parte aristocrático crucero familiar, en parte caballo de batalla agrícola. Este proyecto lleva ese concepto al siguiente (y más rápido) nivel: aspecto clásico, fiabilidad moderna y un motor que nunca esperarías bajo una silueta tan señorial.
En resumen: un lord británico bailando heavy metal en secreto.
¿Cómo se conduce?
Imagínatelo: te deslizas con elegancia por una carretera comarcal y todo el mundo espera un crucero diésel suave y ligeramente adormilado. Un toque en el acelerador y tu vecino con su Jaguar se da cuenta de repente de que su coche no es más que un andador cromado. La suspensión neumática sujeta el chasis a la carretera como una bola de bolos, los amortiguadores Koni mantienen las curvas bajo control y los frenos controlan esos 500 caballos salvajes con una facilidad autoritaria.
Se han integrado discretamente características modernas como aire acondicionado, ABS, dirección asistida, cierre centralizado a distancia, alarma, reposabrazos y gancho de remolque. Un exterior digno de un concurso, combinado con una facilidad de uso diaria: la combinación definitiva de elegancia clásica y prestaciones modernas.
Restaurado profesionalmente por Tophat, no se trata de un proyecto de bricolaje de garaje, sino de un proyecto serio hecho a medida con una atención al detalle inigualable. Las sutiles mejoras eléctricas y de seguridad se han integrado perfectamente sin alterar las líneas ni el alma clásicas.
¿Listo para experimentar lo que se siente al conducir el coche de carreras más inverosímil jamás construido?
Reserva una visita en Cool Classic Club. Nos vemos pronto.
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