Este Maserati Indy 2+2 Tipo AM 107/1 fabricado en marzo de 1972 en la factoría de Módena, Italia, es una de las 364 unidades que se fabricaron con el motor de 4,7 litros de las 1.102 unidades producidas entre 1969 y 1975.

Esta unidad en particular viene de serie con una transmisión manual ZF de 5 velocidades y monta el motor V8 290cv de 4.7 litros y 90 grados con doble árbol de levas en cabeza y sistema de inyección Bosch, donde según el catálogo, el coche conseguía alcanzar las 175 Mph.

El vehículo fue objeto de una restauración completa e integral, desde la carrocería, pintura e interiores hasta la mecánica.

Actualmente está matriculado con la matrícula original de Barcelona de la época con toda la documentación al día. Se puede ver y probar con cita previa en nuestras instalaciones de Barcelona, a tan solo 5 minutos del aeropuerto internacional.

El Maserati Indy, presentado oficialmente en el Salón del Automóvil de Ginebra de 1969, fue un homenaje a las dos victorias consecutivas de los Maserati 8CTF en la famosa carrera de las 500 millas en el Indianapolis Speedway en 1939 y 1940.

Este nuevo modelo fue diseñado por Virginio Vairo en Vignale y fue concebido para tender un puente entre el Ghibli y el México. La línea del techo era más alta que la del Ghibli, lo que ofrecía más espacio para la cabeza de los pasajeros traseros. La mecánica se tomó prestada del Ghibli y representaba la tecnología tradicional de Maserati: estructura semimonocasco con subchasis delantero, suspensión delantera independiente de doble horquilla y eje trasero rígido con ballestas.

El equipamiento de serie incluía una columna de dirección ajustable en dos direcciones, bloqueo de dirección antirrobo, tapicería de cuero, elevalunas eléctricos tintados, asientos reclinables, faros antiniebla, parabrisas trasero calefactado, reposacabezas y un reloj montado en el salpicadero delante del pasajero. La dirección asistida, la caja de cambios automática y la radio eran opcionales. En 1973, el Indy adoptó el sistema de frenado hidráulico de Citroën, el entonces nuevo propietario de Maserati.