El Mercedes Benz 170S Drophead fue un descapotable de lujo fabricado por el fabricante alemán de 1949 a 1953. El coche se basaba en el sedán 170S, que se había introducido en 1949, y fue diseñado para atraer al creciente número de consumidores acomodados que buscaban una experiencia de conducción más elegante y lujosa.
El 170S Drophead presentaba una carrocería elegante y estilizada que recordaba a los deportivos clásicos europeos de la época. Estaba propulsado por un motor de cuatro cilindros y 1,8 litros que producía 52 CV y podía alcanzar una velocidad máxima de unos 130 km/h.
Una de las características más notables del 170S Drophead era su capota descapotable, que podía bajarse o subirse manualmente en pocos minutos. Esto lo convertía en un coche ideal para los conductores que querían disfrutar de la carretera abierta en un día soleado o que necesitaban resguardarse rápidamente de las inclemencias del tiempo.
A pesar de su potencia relativamente modesta, el 170S Drophead era un automóvil muy refinado y sofisticado. Fue uno de los primeros coches en incorporar una transmisión de cuatro velocidades totalmente sincronizada, que hacía que el cambio de marchas fuera un proceso suave y sin esfuerzo. También venía equipado con una serie de lujosas comodidades, como tapicería de cuero, salpicadero revestido de madera y radio.
El 170S Drophead se mantuvo en producción hasta 1953, cuando fue sustituido por el Mercedes Benz 220S Cabriolet. Sin embargo, hoy en día sigue siendo un coche clásico muy apreciado por coleccionistas y entusiastas, gracias a su estilo atemporal y a su innovadora ingeniería.
Este excelente ejemplo ha estado en la misma familia desde 1970 y ha sido totalmente restaurado en los primeros años de propiedad. El historial es impecable y está bien respaldado para verificar el excelente estado del coche, que ha sido totalmente mimado durante toda su bien aprovechada vida. El coche ha sido testigo de algunos grandes eventos de turismo suizo y es bien conocido dentro del mundo de los rallyes y compitiendo con los mejores. Un gran ejemplo de lo que un Mercedes Benz 170S Drophead debe mirar, conducir y manejar como, uno que no debe perderse.