Cuando Mercedes-Benz presentó el 280 SE 3.5 Coupé en 1969, marcó el capítulo final de la serie W111 fabricada a mano. Estos coches se ensamblaban con un nivel de artesanía que nunca volvería: molduras de madera maciza, paneles montados a mano, interiores cosidos con paciencia monacal y un proceso de construcción que parecía felizmente ajeno a conceptos como "plazos de producción". Hay quien dice que el coche está "construido como un tanque", pero sólo si los tanques tuvieran aire acondicionado, cromo pulido y asientos de cuero hechos a medida.
El V8 de 3,5 litros de nuevo desarrollo dio por fin al elegante coupé sin pilar la potencia y el refinamiento que siempre mereció. Con sólo 3.270 unidades producidas, el 3.5 se convirtió rápidamente en la versión más deseada de la gama W111. Hoy es uno de los modelos Mercedes de posguerra más coleccionables, el último Mercedes de lujo realmente carrozado antes de la industrialización total.
Lo que distingue al 280 SE 3.5 es la perfecta combinación de diseño atemporal y sofisticación mecánica. El suave motor V8 con árbol de levas en cabeza, el silencioso habitáculo revestido de auténtica madera maciza y la icónica silueta sin pilares le confieren un aire clásico y sorprendentemente moderno. Representa una época en la que el lujo era sinónimo de artesanía más que de tecnología: un coche para saborear, no para ir con prisas.
Este Mercedes-Benz 280 SE 3.5 Coupé de 1971 se entregó originalmente en Massachusetts y permaneció con su primer propietario hasta 1993. Su historia está excepcionalmente bien documentada, con gruesas carpetas de registros de mantenimiento y documentación completa de la restauración. El coche recibió un repintado en su color original Verde Oliva Oscuro, mientras que el interior aún luce su tapicería de cuero color Tan correcta de fábrica, ambos tan bien conservados que casi parece injusto llamarlo "vintage".
El motor y la transmisión fueron revisados profesionalmente por especialistas, y el coche ha sido mimado desde entonces, con facturas que confirman el trabajo realizado. Técnica y estéticamente, el coche está en excelentes condiciones. La carpintería está en muy buen estado, el interior se muestra de maravilla y el coche se conduce exactamente como debería hacerlo un W111 3.5 bien cuidado. Destacan el aire acondicionado, los elevalunas eléctricos y su deseable combinación de colores "verde sobre tostado", una de las especificaciones más buscadas para este modelo.
Con su extensa documentación, carrocería restaurada en el color original, mecánica reconstruida profesionalmente y especificaciones poco comunes, este 280 SE 3.5 destaca como un ejemplo excepcional del último gran turismo fabricado a mano de Mercedes-Benz, el tipo de coche que no sólo se conduce, sino que se saca como si llevara puesto su mejor traje.