En 1948, Packard revisó el estilo de carrocería station wagon, básicamente tomando el Standard Eight Sedan y modificando la mitad trasera del coche, así como las puertas y el techo. Packard diseñó la sección trasera en estilo semi-fastback, creando un perfil abombado que acentuaba las curvas del coche. Los paneles de madera se ajustan a los paneles metálicos modificados de la carrocería, y sólo el portón trasero utiliza paneles de madera de fresno blanco con fines estructurales. Y hablando del portón trasero, las puertas de dos piezas estaban diseñadas para abrirse en forma de almeja, una novedad para la época. A pesar de su elegancia, los Station Sedan no se vendieron especialmente bien a finales de la década de 1940. Los compradores de coches de la posguerra estaban interesados en coches más asequibles, y con los primeros diseños de la posguerra evolucionando rápidamente, las masas ávidas de coches no estaban de humor para una máquina exclusiva y cara construida a mano como el Station Sedan. Sólo se fabricaron 3.900 ejemplares entre 1948 y 1950, y sólo quedan unos pocos en existencia.
Este ejemplar fue restaurado hace algunos años con calidad de concurso. El Packard se encuentra en un estado fantástico, tanto desde el punto de vista estético como técnico. El enorme motor de ocho cilindros en línea arranca con sólo pulsar un botón y ofrece una conducción muy cómoda. La carpintería tiene un acabado precioso y presenta la pátina justa para combinar con el resto del coche. El portón trasero encaja perfectamente y el maletero está muy bien acabado en madera de aspecto precioso con listones cromados. El espacioso interior es un lugar estupendo para sentarse, y el salpicadero de estilo art decó añade mucho a esta maravillosa atmósfera. La combinación de colores Granadero Granate metalizado y Tan interior se ve muy elegante y se adapte a este Packard tan bien.
Coches como este no están disponibles muy a menudo y si usted encontrara uno costaría al menos el doble de nuestro precio de venta para restaurarlo a esta condición. Así que si un Packard "Woody" ha estado en su lista de deseos desde hace algún tiempo, esta es una oportunidad única para poner sus manos sobre uno muy bonito.