"Si quieres un coche que te haga reír, llorar y decir palabrotas al mismo tiempo... cómprate uno francés".
El Peugeot 504 casi no necesita presentación. Es uno de los coches más longevos de la historia, una auténtica leyenda por derecho propio y un vehículo que conquistó todo un continente: África, concretamente, donde la gente confiaba en su sencilla, robusta y sorprendentemente fiable ingeniería francesa. No todos los coches pueden conseguir eso.
Disponible como berlina, coupé, cabriolet, camioneta, furgoneta y familiar, con cuatro motores de gasolina diferentes, tres diésel y cuatro opciones de caja de cambios, el 504 era básicamente un coche con múltiples personalidades. No es de extrañar que The Times lo bautizara como "el caballo de batalla de África". Entre 1968 y 2006 se fabricaron casi 4 millones de ejemplares en todo el mundo, una cifra asombrosa para un coche que, de alguna manera, mantuvo su encanto durante todo ese tiempo.
Este ejemplar en particular tiene una historia que merece la pena contar. Entregado originalmente en Montcuq, Francia, en 1981, permaneció con su primer propietario hasta 1994. Siempre en Francia, sólo ha tenido tres propietarios y tiene 42.000 km en el cuentakilómetros. Su pintura verde claro metalizada es tan elegante como discreta, mientras que el interior de tela y cuero es el tipo de confort que te hace sentir que viajas en un palacio francés en lugar de en un humilde coche familiar.
En resumen, este 504 no es sólo un Peugeot: es una leyenda, un superviviente y un recordatorio de que, a veces, las ideas francesas más sencillas son las mejores. Y sí... reirás, llorarás y probablemente también dirás palabrotas. Pero te encantará cada momento.