Gateway Classic Cars de Orlando presenta este 1968 Plymouth Barracuda, un muscle car clásico americano que está seguro de hacer girar cabezas donde quiera que vaya. Esta belleza se viste con un elegante Billet Silver (por Rick Perry) exterior que complementa su interior azul vibrante, creando un contraste sorprendente que es a la vez elegante y audaz.
Según el propietario este fue un coche de Arizona de origen y la restauración, por John Wallauer Race Cars, se completó en 2009 con menos de 100 millas recorridas desde entonces. El propietario ha entrado en muchos espectáculos e incluso ganó primero en su clase en Mopars En Big Daddy, así como ser presentado en Mopar Muscle Magazine. Algunas características destacadas por el propietario incluyen:
-Afinado por Randy Blanchard
-Todos los paneles de la carrocería de fábrica
-Reilly Motorsports suspensión delantera en espiral
-Dirección de piñón y cremallera
-Bloque Mundial
-Encendido MDS
-Cabezas de aluminio Edelbrock
-Levas de rodillos hidráulicas #X2291-2341-10
-correcta Holly doble 770 carbohidratos
-A&A aluminio cross ram intake
-Transmisión JW Performance "Street 'N Strip
-cuerpo de válvulas manual inverso
-Convertidor de 2800 puestos JW Performance
-Mini tubbed
... y mucho mucho más.
Bajo el capó, el Barracuda es impulsado por un motor 426 Hemi V8, una potencia legendaria que ofrece un rendimiento excepcional y la velocidad. Este motor está emparejado con una transmisión automática 727, -garantizando cambios de marcha suaves y sin esfuerzo para una experiencia de conducción cómoda y estimulante.
En conclusión, este 1968 Plymouth Barracuda es una notable mezcla de estilo, potencia y seguridad. Su exterior plateado y el interior azul crean una estética visualmente impresionante, mientras que su motor V8 426 Hemi y la transmisión automática 727 prometen una conducción emocionante y suave. Con neumáticos de alto rendimiento para mejorar el control y cinturones de seguridad para mayor seguridad, este Barracuda está listo para salir a la carretera. No pierda la oportunidad de poseer esta pieza clásica de la historia del automóvil americano.