Abarth, Cooper, Quadrifoglio, son sólo algunos de los muchos nombres que hacen referencia a las versiones más deportivas de un fabricante de automóviles. Renault también tiene un nombre así para indicar que se trata de algo muy deportivo y especial: Gordini. Amédee Gordin lleva construyendo versiones deportivas basadas en Renault desde los años 50, sobre todo los modelos sedán de la marca.
A finales de los años 50 y principios de los 60, Renault consiguió unos resultados fantásticos con los Dauphine tuneados junto con Gordini. El Renault Dauphine ganó el Rally del Tulipán en 1957, el Rally de Montecarlo en 1958, el Rally de los Alpes en 1959 y logró varios resultados excelentes en la pista.

En 1962 se dio un gran paso, cuando Renault presentó el 8. La idea de una berlina con motor trasero se mantiene, pero la novedad son los motores que se pueden afinar mejor. Hasta 1966, se puede encontrar en el Renault un cuatro cilindros de 1.108 cc con 95 CV, a partir de entonces una variante de 1.255 cc con 105 CV.

En esos años, el 8 Gordini compite con coches como el Mini Cooper y es muy difícil alcanzar los resultados de antaño. Sin embargo, la versión de calle del 8 Gordini es un éxito y eso se debe en parte a la potencia, superior a la del Mini Cooper S de la época. Entre 1964 y 1970 se construyeron algo más de 12.000 unidades y hoy en día se pueden ver los 8 Gordini como deportivos muy populares.

Este Gordini es un primer ejemplar de 1964. En 2017, el coche fue completamente restaurado por un especialista y, con la cooperación de varios otros especialistas, completamente llevado a una nueva condición. La carrocería se revisó a fondo y la pintura azul Gordini se renovó tanto en el exterior como en el interior. De este modo, el coche tiene un aspecto muy fresco y los daños resultan extraños para el Renault.
También se retapizó todo el interior. El revestimiento de goma del suelo también es nuevo, al igual que los paneles de las puertas. El salpicadero está en un estado precioso con todo un arsenal de indicadores, repartidos por un salpicadero de diseño bastante sencillo. ¡Eso se llama funcionalidad!

El motor de este Gordini ha sido completamente revisado y, por lo tanto, está listo para el próximo propietario. El cuatro cilindros funciona fantásticamente y se agarra muy bien al acelerador. Conducir esta berlina deportiva es, por tanto, una gran fiesta. Una vez en el asiento de cubo muy agradable, el coche proporciona una enorme cantidad de placer de conducción. El motor arranca con ganas y el Renault se muestra muy voluntarioso de curva a curva. La caja de cambios original de cuatro velocidades está equipada con una quinta marcha para hacer las largas distancias un poco más agradables. El coche ha sido revisado tan recientemente que el motor y la caja de cambios aún necesitan rodaje.

¿Un hermoso Renault 8 Gordini en óptimas condiciones? No encontrará muchos, pero en Brummen hay ahora uno que cumplirá todas las expectativas.