El Riley 9 sigue siendo un gran coche y fue un modelo importante para la marca en su momento. El motor de cuatro cilindros y 1.087 cc con dos árboles de levas es una joya de motor y era popular entre los conductores por una buena razón. Por ejemplo, JG. Parry-Thomas era un gran fan de este motor y junto con Reid Railton desarrolló un chasis de carreras en el que se podía colocar el motor Riley. El resultado de todo esto fue que Riley acabó construyendo una pequeña serie bajo el nombre de Brooklands. ¿En qué se diferenciaba del Riley estándar? Comparado con el Riley 9, el Brooklands incluía una distancia entre ejes más corta e incorporaba pistones de alta compresión, árboles de levas "más deportivos" y carburadores dobles. Con sólo 110 ejemplares entre 1928 y 1932, el Brooklands sigue siendo un deportivo de preguerra muy raro. El mundo del automovilismo se enteró de la existencia de este deportivo Riley y, con su excelente manejo, altas prestaciones y bajo centro de gravedad, este Riley tenía la combinación perfecta para terminar en lo más alto de la categoría de 1.100 cc. Y el Riley lo consiguió con creces. Entre otras cosas, el Brooklands consiguió una doble victoria en el Ulster Tourist Trophy de 1932, pero el modelo también ganó el Index of Performance en las 24 Horas de Le Mans de 1934. En los años 30 y 40 ya se convertían Rileys en Inglaterra en los llamados "Especiales" para carreras. En los últimos años se han fabricado numerosas réplicas del modelo de Brooklands, y nuestro ejemplar se considera sin duda una de las mejores y más auténticas.

El especialista Allen Clear fabricó este ejemplar entre 2004 y 2007 utilizando únicamente piezas originales de Brooklands o modificadas de Riley 9 y las integró cuidadosamente en el diseño. Para que el chasis Brooklands no matriculado fuera apto para su uso en la calle con placas de matrícula, se utilizó un número de chasis de un Riley Falcon de 1933.La carrocería, que luce el distintivo color azul, está fabricada en aluminio ligero. El coche viene con auténtica dirección Brooklands completa con un volante equipado con dos palancas ajustables para el encendido y el acelerador. El salpicadero cuenta con el panel de interruptores original de Rotax e incluye indicadores Jaeger a juego para RPM, velocidad, temperatura del agua y presión del aceite. El motor se ha revisado a fondo con pistones Omega auténticos, árboles de levas mejorados y componentes Brooklands esenciales, como una bomba de agua y encendido por magneto, lo que da como resultado una potencia de aproximadamente 50 CV. El radiador original Brooklands ha sido cuidadosamente restaurado, incluyendo una nueva rejilla de nido de abeja. La caja de cambios no sincronizada también ha sido revisada y cuenta con la característica palanca de cambios Brooklands. Se ha instalado un nuevo depósito de combustible Le Mans de gran tamaño, fabricado en aluminio, con la reconocible válvula de llenado rápido con aletas metálicas que se utiliza en los modelos de carreras. Además, se han revisado los ejes, los frenos y los amortiguadores Hartford. El coche todavía funciona con las ruedas de alambre de 6 agujeros originales con neumáticos históricos Blockley. El Riley fue propiedad de su último dueño desde 2014 y se ha utilizado en varios rallies y carreras. Con sus detalles muy auténticos y especificaciones buscadas, este coche es un gran ejemplar que es excelente para una variedad de rallyes y eventos de turismo. ¿Está interesado? Póngase en contacto con nosotros. ¡Bienvenido a Brummen!