"Cuando las cosas no sucedan de inmediato, recuerda que se tardan 6 meses en construir un Rolls-Royce. 13 horas construir un Toyota". - Rolls-Royce --
El Rolls-Royce Phantom, venerado entre los entusiastas por ser el primer Rolls-Royce desarrollado bajo las alas de BMW. En 1998, Rolls-Royce, junto con Bentley, fue vendida al Grupo Volkswagen. Sin embargo, los derechos del nombre Rolls-Royce siguieron en manos de Rolls-Royce Aerospace, que posteriormente vendió el nombre a BMW. En 2003, aproximadamente el 15% de sus componentes se compartían con la gama BMW. En nuestra opinión, una combinación perfecta: la destreza de la ingeniería de BMW combinada con el exquisito estilo y la clase de un icono británico. BMW anunció una red de concesionarios separada específicamente para el lanzamiento del Phantom. Su objetivo era evitar el mismo error cometido anteriormente con Mercedes: el Maybach se percibía como el Mercedes definitivo.
El Phantom 2003 cuenta con un motor de 6.750 cc que rinde homenaje a los modelos anteriores de Rolls-Royce. En esta ocasión, montaba un motor BMW de 12 cilindros que entregaba 453 majestuosos caballos. En 2005, se presentó el primer lavado de cara. Nuestro Phantom, por tanto, no tiene tacómetro, sino que indica el porcentaje de potencia restante. Además, los paraguas se guardaban en las puertas traseras y el icónico Espíritu del Éxtasis se replegaba automáticamente en la parrilla al cerrar el coche.
El Phantom es un símbolo de lujo y confort. Conducirlo es una delicia. Su abrumador par motor y su suavidad definitiva garantizan una experiencia de conducción fantástica. Y además, un guiño a sus consideraciones racionales; este Phantom ha recorrido aproximadamente 5.000 kilómetros al año y siempre ha sido mantenido por concesionarios autorizados o especialistas. Está en excelentes condiciones y ha sido declarado completamente sano.
Como una bella mujer, usted sabe que ya ha conducido antes, pero ¿realmente le importa? Está lista para muchas más sonrisas por litro. Los kilómetros por litro, no los vamos a revelar; no es nada importante. ¿Verdad? Hasta pronto.