Bonito a la vista y un placer de conducir, eso es sin duda lo que caracteriza a este magnífico Triumph TR3A. Este deportivo biplaza abierto se fabricó en 1958 y se entregó originalmente en Alemania, antes de ser enviado a Estados Unidos poco después. Tras una larga ausencia, el coche ha regresado a Europa, concretamente a Francia. Tras circular por Francia durante varios años, ha llegado recientemente a los Países Bajos.

Este Triumph TR3A con todos los números a juego se encuentra en un estado excepcional. La hermosa carrocería Signal Red conserva su brillo intenso y los diversos cromados y embellecedores también están en excelentes condiciones. Los paneles de la carrocería encajan a la perfección y las piezas de goma también están en buen estado. La capota descapotable y los faldones laterales también están en excelentes condiciones. Las elegantes llantas de radios con tuercas de mariposa cromadas combinan a la perfección con este roadster inglés. Recientemente se han sustituido varias piezas cromadas (incluidos el paragolpes delantero y los guardabarros).

El interior está en excelentes condiciones. No sólo está excepcionalmente bien mantenido, sino también en condiciones casi perfectas. Los asientos son excepcionalmente cómodos y siguen completamente inmaculados. El salpicadero también está en excelentes condiciones, y todos los instrumentos funcionan correctamente. El hermoso, grande, original (banjo) volante se siente firme en la mano, y todo se siente bien y sólido. Los cromados y las molduras siguen en buen estado.

El coche ha sido muy bien mantenido y cuidado, lo que es claramente visible y perceptible cuando se conduce. Este Triumph TR3 está equipado con encendido electrónico, y los carburadores SU fueron completamente revisados el año pasado. Además, recientemente se ha realizado un mantenimiento exhaustivo del coche, incluida una revisión completa de la cremallera de dirección. Se han gastado casi 7.000,00 euros en mantenimiento en el último año. Este elegante roadster conduce de forma excepcionalmente cómoda y maravillosa. El motor original funciona maravillosamente y sin problemas. Los frenos se sienten firmes, y el coche cambia de marcha con excepcional suavidad. No exageramos cuando decimos que este Triumph TR3A es un coche clásico muy deseable, tanto para conducir como para ver.

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