No se ven muchos Aston Martin por ahí. Un Aston Martin con carrocería Zagato aún menos, un Aston Martin V8 Volante Zagato con menos de 400 km en el reloj con mejoras de Aston Martin Works, habiendo sido ya restaurado en dos ocasiones? ¡Absolutamente único! Aunque este Aston Martin apenas ha hecho kilómetros, hay mucho que contar sobre este coche.

El coche fue suministrado al Sr. Philips por el concesionario Stratford Aston Martin en el Reino Unido el 12 de noviembre de 1989. El Sr. Philips parecía ser un cliente importante a juzgar por la documentación adjunta, en la que queda claro que la fábrica mantuvo conversaciones directas con dicho cliente. El coche se encargó en acabado Rolls-Royce Royal Blue con tapicería interior de cuero Magnolia ribeteado en azul y capota de mohair azul. Como haría cualquier aficionado a Aston Martin de pura cepa, compró tanto el coupé como la versión Volante del nuevo Aston Martin Zagato. Recogió el coche en Stratford, lo guardó en su garaje con calefacción durante unos meses, tras los cuales lo llevó de vuelta a Stratford pidiendo que lo cuidaran y le dieran vueltas al motor con regularidad. Hasta 2011 no pasó prácticamente nada con el coche, aunque cambió de manos, ninguno de los propietarios posteriores condujo realmente el coche con el cuentakilómetros quedándose en 200 millas.
En 2011 el jeque Nasser Sabah El-Ahmad compró el coche. Antes de ser recogido, el coche fue a Aston Martin Works, donde fue completamente restaurado y recibió muchas mejoras. Como suelen decir los británicos, Aston Martin Works se puso manos a la obra. Fue una operación sin cuartel. Aunque todavía estaba en millas de entrega se decidió llevar la carrocería de nuevo a la chapa desnuda y volver a pintar en un nuevo color; el blanco hueso Bentley Magnolia. La dirección se cambió de RHD a LHD y el cuentakilómetros se cambió por un cuentakilómetros con el kilometraje correcto ahora en kilómetros. No sólo se instaló un cuentakilómetros nuevo, sino que también se cambiaron todos los demás indicadores, que pasaron a tener esferas blancas y contornos cromados. El medidor de presión de aceite central se cambió por un indicador de marcha adaptado a la nueva transmisión, sobre el que volveremos más adelante. En el interior se instalaron nuevos asientos Recaro de 8 peldaños ajustables eléctricamente y codificados por colores. El volante se retapizó en cuero azul junto con un nuevo pomo del cambio de aluminio macizo y madera. Completan el aspecto exterior unas llantas Ronal de varias piezas hechas a medida para Aston Martin. El coste total de la restauración mencionada ascendió a la asombrosa cifra de £ 239.000,-.

También era necesario que el coche gozara de una salud mecánica perfecta. Se reconstruyó el motor V8 de 5,3 litros con inyección de combustible y se sustituyeron preventivamente todos los latiguillos. Los frenos de serie se sustituyeron por unos Ap más grandes y anchos, con seis pistones por pinza de freno. El cambio automático de 3 velocidades Chrysler Torque Flite de serie se cambió por uno de seis velocidades hecho a medida. El diferencial se cambió por una versión más resistente con una reducción final diferente, mejor adaptada a la nueva caja. Se sustituyeron los ejes de transmisión y la refrigeración de la caja de cambios y el diferencial. Como el coche se utilizaría en un clima cálido, el jeque dio instrucciones para mejorar el sistema de refrigeración del motor y aumentar la capacidad del aire acondicionado y utilizar un refrigerante moderno. El tubo de escape original, que había desarrollado una ligera corrosión superficial, se sustituyó por uno nuevo de acero inoxidable, asegurándose de que los tubos de escape sobresalieran por debajo del parachoques de la misma forma que los originales.

Para poner el coche aún más al día, el Zagato se equipó con navegador por satélite y una tercera luz de freno. El comportamiento en carretera se mejoró con el paquete Aston Martin Works Handling Package. El paquete incluye nuevos amortiguadores Koni. Una barra estabilizadora más gruesa, diferentes casquillos de suspensión y una alineación diferente de las ruedas. Aunque nunca llueve en Kuwait, cambiaron preventivamente todas las gomas de las puertas y del capó.

El Zagato pasó de ser un coche nuevo pero parado de casi 25 años a un Zagato totalmente listo para una nueva vida y un nuevo futuro. Cada mejora fue elegida con sumo cuidado por los expertos de Aston Martin Works. El coche sigue estando tan perfectamente equilibrado como un Zagato estándar y probablemente incluso mejor. Con el coche listo para nuevas aventuras, ¿adivina qué pasó después? El Zagato acabó en la colección del jeque, ¡todavía sin usar!

A principios de 2021, el coche fue vendido a su último propietario, un verdadero entusiasta con un gran ojo para los detalles. Entonces, ¿qué se hace con un Aston Martin V8 Volante Zagato completamente restaurado por Aston Martin Works? Correcto, ¡simplemente se empieza de nuevo! El coche fue llevado a uno de los mejores restauradores de Europa y desmontado. El metal desnudo recibió su capa original de Rolls-Royce Royal Dark Blue después de extensas investigaciones para asegurarse de que había una coincidencia de color correcta con el original. Analizaron químicamente un antiguo trozo de pintura que había quedado en el interior de una de las puertas y lo compararon con precisión con un antiguo muestrario de Rolls-Royce, ¡para estar seguros al 100%! No podemos decir otra cosa que el resultado final ha funcionado a la perfección. Las Ronal multifacéticas dejaron paso a las llantas originales. Se les colocaron nuevos centros. Encargadas con la ayuda de los amables hombres de Stratford directamente a Aston Martin, eran también el último juego que quedaba en la estantería. El Aston Martin V8 Volante Zagato, con la excepción de la tercera luz de freno conservada por razones de seguridad, recuperó su aspecto original. Esta apariencia se corresponde con un servicio muy extenso por un especialista Aston Martin haciendo de este coche más que listo para funcionar. El coste total de esta segunda restauración fue de 40.000 euros.

El coche aún no ha recorrido más de 400 kilómetros y se encuentra en perfecto estado tanto mecánico como estético. Si se le escapó el barco en 1989 (lo cual es más que probable, ya que la producción total se agotó en un tiempo récord), entonces, debido a las circunstancias más curiosas, podemos ofrecerle este flamante ejemplar.

Como cabría esperar de un Aston Martin tan excepcional, la documentación es impecable. El coche tiene su manual del propietario original, facturas relativas a las restauraciones, fotos de las restauraciones. Las placas de Kuwait incluyendo una traducción, el archivo de Aston Martin Works con cada asiento y manual de radio, los intercambios de correo con el propietario anterior y, finalmente, el certificado original de Aston Martin y la hoja de construcción.

El coche está listo para su próximo propietario y depende de él decidir cómo continuar esta extraordinaria historia. ¿Lo conservará en su colección o empezará a disfrutar de este maravilloso vehículo en la carretera? Decida lo que decida, se trata de una maravillosa pieza de la historia de Aston Martin y una fantástica adición a su colección.