Los automóviles suecos, duraderos y estables, tuvieron su sólida base de seguidores desde el principio. Sólidos y sin sobresaltos, transportaban a sus propietarios con seguridad hasta su destino. Las versiones calientes, como el Volvo Modelo 123 GT.B fue tallada en otra madera y una base perfecta para su uso en carreras y rallyes. El plus especial, un vehículo así es fácil de reparar y las piezas de repuesto son asequibles.
El Volvo 122 S Coupé que aquí se ofrece fue modificado en los años 70 y convertido en un 123 GT, según el último propietario anterior. Un motor más potente con un sistema de doble carburador garantiza una propulsión adecuada. El sistema de escape deportivo hace un buen radar. El chasis se ha optimizado con una suspensión deportiva y un diferencial de bloqueo. En el interior hay asientos deportivos con tirantes, un volante deportivo, una jaula antivuelco, así como útiles instrumentos adicionales y un ordenador de a bordo electrónico, además de un extintor. Todo está preparado para una conducción rápida en un rally histórico. En el exterior encontramos además de las pegatinas contemporáneas, faros adicionales y llantas mini lite. El último propietario condujo rallyes internacionales sobre hielo con este Volvo con mucho éxito.