El Audi RS2 Avant llegó al mercado en 1994, convirtiéndose en el coche familiar más rápido del mundo y en el primer Audi que alcanzaba los 250 km/h. Para lograr esta hazaña, Audi contó con el apoyo de Porsche. Propulsado por un motor de cinco cilindros en línea de 315 CV, el RS2 podía acelerar de 0 a 100 km/h en 5,4 segundos y alcanzar los 262 km/h. El sistema de frenado y suspensión fue diseñado por Porsche, con frenos Brembo de cuatro pistones pintados de rojo con el emblema de la marca. Llevaba llantas Porsche Cup de 17" y retrovisores del Porsche 993. En el interior, tenemos un volante de tres radios forrado en cuero y asientos deportivos Recaro también en cuero.
Vehículo con historial de servicio completo.