Retroceda en el tiempo con este impresionante Kaiser Darrin de 1954, una verdadera joya de la época dorada del diseño automovilístico. Con sólo 58.978 millas en el odómetro, esta belleza de la vendimia se ha mantenido meticulosamente y está listo para hacer girar cabezas donde quiera que vaya.
Exterior:
Siendo uno de los primeros coches americanos fabricados totalmente en fibra de vidrio, este Kaiser Darrin tiene muy buen aspecto y sigue siendo muy brillante teniendo en cuenta que esta sigue siendo su pintura original. Las puertas correderas "pocket" que se deslizan hacia delante en los guardabarros son muy extrañas pero super chulas, muy futuristas para su época.
Otro diseño innovador fue la capota convertible de tres posiciones - La capota de lona puede estar totalmente cerrada, parcialmente abierta o totalmente recogida.
Interior:
Los asientos de cubo en este Darrin están tapizados en cuero plisado rojo, añadiendo una sensación de primera calidad. Estos asientos parecen casi nuevos y son muy cómodos. Todas las alfombras están muy limpias sin signos de manchas o rasgaduras.
El salpicadero es sencillo y elegante, con un panel de instrumentos curvado que alberga un gran velocímetro y los indicadores esenciales (combustible, temperatura, presión del aceite y amperímetro). El encendido y los mandos están dispuestos de forma ordenada, con interruptores basculantes en lugar de voluminosos pomos.
Delante del salpicadero tenemos un volante de tres radios con un aro cromado para el claxon que añade un toque deportivo.
Mecánica:
El Kaiser Darrin de 1954 contaba con un motor Willys F-head de seis cilindros en línea de 2,6 litros y 90 CV y 130 lb-pie de par, que proporcionaba un rendimiento suave y fiable, mientras que su transmisión manual de tres velocidades con sobremarcha permitía circular por autopista sin esfuerzo, y la relación de 4,09:1 del eje trasero equilibraba la aceleración con una experiencia de conducción cómoda y agradable.
Historia:
Este coche sólo tuvo un propietario a lo largo de su vida, ganando muchos precios en diferentes categorías. El oner tomó muy buen cuidado de su coche y mantuvo un archivo muy extenso de la historia del coche.
Sólo se construyeron 435 unidades, lo que lo hace muy raro hoy en día.
El Darrin estaba destinado a competir con el Chevy Corvette y el Nash-Healey, pero era demasiado caro, unos 3.668 dólares (más que un Corvette de la época).
Hoy en día, el Kaiser Darrin es un codiciado coche de coleccionista debido a su rareza, su diseño innovador y su lugar en la historia de los primeros deportivos estadounidenses.