En 1926, Ettore Bugatti decidió regalar a su hijo una réplica a medio tamaño del famoso coche de carreras Bugatti Type 35. El coche tenía un motor eléctrico y se hizo muy popular entre los clientes de la marca. El regalo de cumpleaños funcionaba con un motor eléctrico y se hizo muy popular entre los clientes de la marca, que rápidamente empezaron a solicitar más "Bugatti Babies" para sus propios hijos.
Para celebrar el 110 aniversario de Bugatti, la marca encargó a la empresa británica The Little Car Company la fabricación de una tirada de 500 modelos "Baby II" a escala del 75%. Estos coches venían con un sinfín de opciones y varios niveles de acabado: base (en fibra de vidrio), Vitesse (en fibra de carbono) y Pur Sang (en aluminio), con "llaves de velocidad" al estilo Veyron/Chiron para los dos últimos. Con la excepción de los modelos de EE.UU., estos dos acabados superiores pueden alcanzar una velocidad de casi 70 km/h.
Tomini Classics tiene el placer de formar parte de la herencia de la marca Bugatti al presentar uno de estos 500 coches limitados, configurado como modelo ROW Dreyfus Blue Vitesse. Acompañado de sus accesorios de fábrica -incluida su llave de velocidad-, este Baby II está en perfecto estado y listo para convertirse en una reliquia familiar para grandes y pequeños.
Notas importantes dignas de consideración: este Bugatti eléctrico tiene pedales ajustables y puede sentar tanto a niños como a adultos, pero no es legal para su uso en carretera en los Emiratos -sólo pista/uso privado-. Debido a su potente aceleración y alta velocidad para su tamaño y peso, aconsejamos a los usuarios que comiencen su experiencia en el modo "Novato", y vayan aumentando la velocidad. Por muy dócil y bonito que parezca, no es para los débiles de corazón.