Deja atrás el reloj y sumérgete en los días de gloria del mundo del motor americano con nuestro exclusivo Gilmore Special. No es sólo un homenaje a las leyendas de antaño, sino una oda al poder de la gasolina y a la pasión sin adulterar. Construido a mano al estilo del legendario coche de carreras de Indianápolis, nuestro Gilmore Special destila pura adrenalina, un eco de la historia de las carreras americanas. Es como volar sobre las poderosas alas de un águila calva americana.
Cada detalle respira el espíritu de las épicas carreras de antaño. Una auténtica rareza en la carretera, pero un compañero perfecto para viajes, rallies e incluso pruebas de circuito. Y sí, ¡incluso puede participar en eventos de preguerra como los organizados por el Vintage Dutch Vintage Sports Car Club! Será mejor que esos "tipos duros" con sus Austin Healeys y Alfas sujeten bien sus gafas de sol y sus gorras cuando les pases a toda velocidad con este Gilmore Special.
Con un chasis que data de 1932, una proa de un Chevrolet de 1929 y propulsado por un potente motor Chevrolet de 6 cilindros en línea de 235ci de 1957 con transmisión automática Powerglide, este coche es una auténtica obra maestra del orgullo americano. Lo primero que se huele al ver este coche es a goma, gasolina, crema solar y perritos calientes.
Este hallazgo único ha viajado desde las carreteras americanas hasta un museo de San Luis antes de encontrar su camino en la colección de un coleccionista belga. Y ahora, le ofrecemos la oportunidad de formar parte de su historia.
Entre, sienta el poder del pasado y déjese hechizar por el encanto único del Gilmore Special. Esta oportunidad sólo se presenta una vez: aprovéchela ahora y conviértase en el orgulloso propietario de un pedazo de la historia del automovilismo americano.
"Cuando ganas la Indy 500, es como si te tocara la lotería. Es un momento que te cambia la vida y que nunca olvidarás". - Bobby Rahal