Este camión es un maravilloso ejemplo de cómo las cosas solían ser construido para durar. Lo compré como un camión de proyecto y nunca terminé de llegar a ella. La lección que aprendí es nunca poner tu trabajo/obra al lado de tu juego/obra.
La compré hace unos años al hijo del dueño original. Las únicas cosas que fueron modificadas fueron el alternador convertido y una palanca de cambios de piso; ambos parecen ser cambios aceptables. La carrocería tiene algo de óxido detrás de los guardabarros delanteros y el piso del pasajero; ambos esperables. El resto del camión sólo va a necesitar ese toque de restauración. Es el motor original, un 230 Straight 6 con un carburador de un solo barril. No he limpiado el tanque de gasolina, asi que estoy usando la botella grande de cerveza para gasolina, para hacerlo funcionar. Tampoco he purgado los frenos, pero mantienen la presión. Los neumáticos no son grandes, pero mantener el aire. Es el lienzo en blanco perfecto para la persona con un sueño.