Este Corvette del 63 es sin duda una atracción. El blanco Ermine encaja perfectamente con el interior rojo y podría ser nuestra combinación de colores favorita.
Exterior:
El trabajo de pintura en este coche se hizo muy bien, la pintura tiene un brillo profundo. El coche se mantuvo muy bien y sólo se condujo ocasionalmente a ferias de coches. El cromo fue restaurado y se ve muy bien. Todas las gomas y burletes fueron restaurados. Un gran extra en estos coches son las hermosas ruedas knock-off que venían como opción, como con este C2.
Interior:
Los hermosos asientos de cuero rojo fueron restaurados y mantenidos muy bien, no hay signos de manchas, rasgaduras o roturas. Las alfombras también fueron reemplazados y se ven muy bien. La capota es nueva y fue hecha a medida con lona. Una radio bluetooth original hecha para estos Corvettes también se añadió.
Mecánica:
Este Corvette está equipado con un 327cu, V8 que produjo 340hp, y una dirección asistida se añadió. Para obtener más información acerca de la mecánica, póngase en contacto con nosotros.
Historia:
El 1963 Corvette Sting Ray no sólo tenía un nuevo diseño, sino también la destreza de manejo recién descubierta. El Sting Ray también era un Corvette algo más ligero, por lo que la aceleración mejoró a pesar de no haber cambiado la potencia. En 1963 se fabricaron 21.513 unidades, un 50% más que en 1962, año en que se batió el récord. La producción se dividió casi a partes iguales entre el descapotable y el nuevo cupé -10.919 y 10.594, respectivamente- y más de la mitad de los descapotables se encargaron con el techo rígido opcional. Sin embargo, el cupé no volvería a venderse tan bien durante los años del Sting Ray. El Corvette cerrado no se vendió más que el descapotable hasta 1969, año en el que el cupé ya venía con un techo en T con paneles desmontables[17] Las instalaciones de equipamiento para 1963 empezaron a reflejar la demanda del mercado de más civismo en los coches deportivos. La opción de frenos asistidos llegó al 15% de la producción y la dirección asistida al 12%. Por otra parte, sólo 278 compradores especificaron el aire acondicionado de 421,80 dólares; la tapicería de cuero -sólo 80,70 dólares- se pidió en sólo 1.114 coches. Las llantas de aluminio fundido, fabricadas para Chevy por Kelsey-Hayes, costaban 322,80 dólares el juego, pero pocos compradores marcaron esa opción. Sin embargo, casi 18.000 Sting Rays salieron de St. Louis con la caja de cambios manual de cuatro velocidades, más de cuatro de cada cinco[18].