A menudo descrito como el Cobra moderno, el Dodge Viper se presentará bajo el impulso de Bob Lutz y con la ayuda de los más grandes nombres de la industria del automóvil. Apoyado por Chrysler, y ayudado por Lamborghini para el desarrollo del gigantesco V10 pero también por nada menos que el mismísimo Carrol Shelby, el Viper será propuesto a la venta a partir de 1992. Sólo 3 años más tarde, Chrysler dará luz verde a un programa de carreras bajo el nombre de " GTS-R " ¡y a la leyenda que saldrá de él!
Desarrollado por un pequeño equipo de ingenieros y artesanos de la casa, el chasis derivado de serie (construido por Rilley&Scott y luego Roush Industries) se ajustará a la reglamentación mientras que Cadwell Development se encargará del motor en asociación con J&P Motorsports. Chrysler se encargará de la aerodinámica y Reynard Motorsport de producir las piezas de carbono/kevlar.
A partir de 1996, Oreca se convertirá en socio europeo del programa, gestionando el desarrollo, las carreras de clientes y también los esfuerzos de fábrica con el objetivo de obtener resultados probatorios. El equipo alcanzará ese objetivo en 1997 con el título de pilotos y equipos en el Campeonato del Mundo FIA GT2. El éxito continuará para el coche con 4 títulos consecutivos, 3 victorias de clase consecutivas en Le Mans y así sucesivamente.
Al final del programa oficial en 2003, la aventura del Viper se había convertido quizás en una de las más victoriosas de todos los tiempos para un coche de carreras de producción.
Este coche en concreto, el chasis C34, se entregó al equipo Paul Belmondo Racing en 2000, compitiendo con el número 10 en el Campeonato Mundial GT de la FIA y participando en Le Mans en la clase GTS con el número 54. En 2001, todavía con los colores de Paul Belmondo Racing, el coche correrá con el número 12.
Rápido durante toda la temporada, el coche confía constantemente en el Top 5 y acaba subcampeón en Brno y Jarama gracias al dúo Vosse/Derichebourg. Alcanzando un increíble 4º puesto en las 24h de Spa (librea actual) con el trío Vosse/Hélary/Clérico, el coche mostrará todo su potencial.
A partir de 2003, el coche será pilotado por Scorp Motorsport Communication para su segunda participación en Le Mans con el quatuor Marques/Lavielle/Metge/Dupuy antes de ser vendido a Mirabeau Competition en 2004.
Corriendo el campeonato FFSA con pilotos como Zangarelli, Hernández (Campeón FFSA GT 2006), Lagniez o incluso Makowiecki (ganador de las 24h de Nurburgring 2018) o Beltoise el coche será bien cuidado y recibirá una librea negra.
Puesto en retirada en 2007, el coche será adquirido en 2020 con un importante paquete de repuestos, iniciando un largo proceso de restauración, volviendo a los colores de fábrica (chasis azul, carrocería amarilla) y a toda su gloria.
Como nuevo, y después de casi 2 años de trabajo el coche hará su primera prueba en Zolder en junio de 2022 antes de su gran baptem en Le Mans, volviendo sobre el asfalto de la Sarthe de la primera vez en 19 años.
Pilotado por el propio Jean Paul Belmondo, compartiendo el volante con Cyril Despres (5 victorias en el Dakar), el coche volverá, el mismo año, en las 24h de Spa para la carrera de apertura, esta vez con Jean Luc Blanchemain, encontrando la pista de Ardenne 21 años más tarde y Vincent Vosse en el mismo tiempo que firmó el coche en recuerdo del pasado.
Elegible en todas las competiciones históricas (Endurance Racing Legend, Master Endurance Legends), el coche está listo para correr con su paquete de repuesto y una historia extremadamente bien documentada.
El coche se puede ver en nuestra sede (Evere - Bélgica) sólo con cita previa.