Este coche es tan fiable como se puede conseguir para un coche clásico. Tiene muy buen aspecto, ha sido cuidadosa e inmaculadamente restaurado.
Lo conduzco unos 1.000 km cada verano, llevándolo de vacaciones a casa de mi familia.
Estoy convencido de que puede recorrer cualquier lugar de Europa, incluso largas distancias de varios cientos de kilómetros. Si estás fuera de casa, te recomiendo que te lleves el coche, ya que es un clásico de más de cincuenta años.
El suelo y el tubo de escape son nuevos, al igual que las alfombrillas interiores, los asientos y los paneles de las puertas.
Como cualquier coche clásico, necesita un mantenimiento regular, y hay que ser consciente de ello.
Fue restaurado en Francia por el anterior propietario, que también es belga.
Lo equipé con encendido electrónico, pero conservé cuidadosamente el distribuidor original si eres un purista.