Obra maestra de la ingeniería británica con un toque de estilo italiano, el Aston Martin DB4 fue el precursor del Aston Martin más famoso de la época de David Brown, el DB5. Gracias a un diseño ambicioso, fue concebido como un coche completamente nuevo desde cero. Fue el jefe de desarrollo, John Wyer, quien quiso utilizar la Carrozzeria Touring de Milán, con su patente "Superleggera", que consistía en paneles de aluminio unidos a un chasis tubular. Así pues, Harold Beech, recién nombrado ingeniero jefe de Aston Martin, fue enviado a Italia para trabajar junto a Touring. En sólo seis semanas, Beech diseñó una plataforma de chasis totalmente nueva, mientras que Federico Formenti, de Carrozzeria Touring, diseñó la forma de la elegante carrocería que cautivó al público en el Salón del Automóvil de París de 1958. Repleto de novedades, el DB4 con el nuevo chasis disponía de suspensión delantera independiente y eje trasero oscilante con brazos longitudinales y articulación Watt. Los frenos de disco en las cuatro ruedas y la dirección de cremallera y piñón eran también una novedad tecnológicamente avanzada en aquella época, y Aston Martin se anticipó claramente a su adopción por Ferrari. La novedad más interesante era el innovador motor de aluminio de 3,7 litros, doble árbol de levas y seis cilindros en línea diseñado por Tadek Marek. Con dos carburadores SU, tenía una potencia de 243 caballos. A partir de enero de 1960, los DB4 de la Serie II recibieron una serie de modificaciones para solucionar algunos de los problemas que se habían puesto de manifiesto durante la producción de los primeros coches, aunque conservando el aspecto original, en el chasis DB4/339/L realizaron útiles mejoras mecánicas, como pinzas de freno delanteras mejoradas, un cárter de aceite agrandado y más espacio en el habitáculo. Este coche se entregó en julio de 1960, formando parte de los 349 vehículos de la Serie II fabricados. El cambio más notable fue el paso a un capó delantero con bisagras en su parte delantera, una característica que se mantendría hasta el DB6.
Encargado originalmente en color Desert White sobre cuero Connolly negro, el coche del chasis DB4/339/L se entregó nuevo en Suiza a su primer propietario, un tal Dr. Gross, que había solicitado llantas totalmente cromadas y faros traseros calefactados, esenciales para las carreteras nevadas de Suiza. A finales de la década de 1990, el DB4 fue adquirido por el segundo propietario, quien, en 2000, lo exportó formalmente a Italia, cuidado con mimo durante más de dos décadas por la misma familia. En la actualidad está pintado en tono Silver Birch, con el interior de cuero original magníficamente conservado. Números coincidentes, placas y papeles italianos, certificado Aston Martin Heritage, tarjeta de garantía y ASI.
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