La segunda generación del Aston Martin Vanquish marcó una evolución significativa en el legado de gran turismo de la marca, reintroduciendo la histórica denominación (2001-2006) con un diseño y una ingeniería de vanguardia. Presentado en el Salón del Automóvil de Ginebra de 2012 y posteriormente en el Salón del Automóvil de Fráncfort, el Vanquish fue diseñado bajo la dirección del Director Creativo Marek Reichman, combinando elementos del hiperdeportivo One-77 con la elegancia característica de Aston Martin.
Desarrollado como sucesor del DBS, el nuevo Vanquish presentaba una carrocería totalmente de fibra de carbono y un chasis de aluminio reforzado, que aumentaba tanto la resistencia como la agilidad, siguiendo la plataforma VH de Aston. Bajo el capó se escondía un motor V12 atmosférico de 5,9 litros, que inicialmente rendía 565 CV y posteriormente se elevó a casi 600 CV en la versión "S".
A lo largo de su ciclo de producción de 2012 a 2018, el Vanquish se ofreció en varias variantes notables. Al Vanquish estándar se unió el Vanquish Volante, una versión descapotable introducida en 2013 con el mismo tren motriz y el lujo del techo abierto. En 2017, Aston Martin lanzó el Vanquish S, que aumentó su potencia hasta los 595 CV y presentaba una aerodinámica mejorada, una suspensión más firme y mejoras estéticas. Los modelos de edición limitada, incluido el Vanquish Zagato en las versiones coupé (99), Volante (99), Speedster (28) y Shooting Brake (99), añadieron exclusividad y un toque de diseño italiano a medida, tras otras colaboraciones del pasado.
Este coche en concreto es el número 90 de los 99 Vanquish Zagato coupés fabricados. Un coche con kilometraje de entrega, viene con todos los accesorios y manuales que tenía cuando era nuevo.