¿El BMW Serie 6 E24? Ofrece ambas cosas, sin excusas.
Lanzado en Munich en 1976, este gran turismo marcó la pauta del equilibrio perfecto entre belleza y potencia. Desde la icónica nariz de tiburón y la clásica parrilla en forma de riñón hasta la larga y fluida línea del techo, que hizo que muchos tararearan "chicos malos, chicos malos", el E24 es nada menos que arte rodante.
Los primeros modelos fueron el 630 CS y el 633 CSi. Pero en 1983 llegó la cumbre: el 635 CSi. ¿Su corazón palpitante? Un motor derivado directamente del legendario M1, con una cilindrada de 3,5 litros. El resultado: 33 caballos bávaros más y la famosa "i" de inyección Bosch, todo un ejemplo de precisión y fiabilidad alemanas.
Tracción trasera. Seis cilindros en línea. Caja de cambios manual.
Esto no es nostalgia, es una clase magistral de cómo debe construirse un coupé GT.
Aunque la producción continuó hasta finales de los 80, los verdaderos conocedores lo saben: los modelos anteriores a 1986 son los que hay que tener. ¿Por qué? Sin catalizador que amortigüe la sinfonía del seis cilindros. Plena potencia. Todo su carácter. Crudo y puro.
¿Y el nuestro?
Números iguales. Técnicamente excelente. Ruedas BBS. Pintura en gran parte original. Atractivo kilometraje. Historial documentado.
Un ejemplo honesto, raro - ahora en busca de un nuevo custodio.
Un verdadero caballero fuera de la ley.