- Elegante pintura bicolor en azul claro y blanco crema
- Versión tardía con ventanas correderas
- Raro techo enrollable que se puede abrir
- Versión "grande" de 300 cc

Al final de la Segunda Guerra Mundial, BMW se encontró en una difícil situación económica. Su fábrica de turismos más importante pertenecía ahora a la zona de ocupación soviética, mientras que las plantas de Munich se habían utilizado para motores de aviones y motocicletas militares y no estaban disponibles directamente. El primer coche desarrollado tras la guerra, el 501 "Barockengel", se vendió moderadamente bien. Para amplios sectores de la población, el automóvil era sencillamente inasequible, y muchos ni siquiera tenían carné de conducir. Los llamados scooters, como el Messerschmitt Kabinenroller o el Goggomobil, dominaban el mercado. BMW, por su parte, sólo tenía motocicletas o la clase de lujo en forma del 501 para ofrecer. Y sus escasas ventas impedían disponer de presupuesto para el desarrollo de un coche pequeño. Mientras tanto, a unos cientos de kilómetros al sur, Renzo (Iso) Rivolta, hasta entonces fabricante de motocicletas y frigoríficos, lanzó el Iso Isetta, un scooter que podían utilizar los clientes alemanes. Una pequeña bola metálica sobre tres ruedas, propulsada por un motor de motocicleta de dos tiempos y dos pistones. Un vehículo tan minimalista y compacto que ni siquiera tenía puertas laterales. En su lugar, toda la parte delantera se abría gracias a un mecanismo inspirado en los planeadores de carga. BMW decidió fabricarlo bajo licencia tras ver el pequeño vehículo en el Salón del Automóvil de Turín, pero no sin algunas mejoras. El BMW Isetta recibió una segunda rueda trasera (que se suprimió inmediatamente en algunos mercados para no ser considerado un turismo), un motor monocilíndrico de cuatro tiempos refrigerado por aire de la división de motocicletas (primero de 245 y luego de 298 cc) y una marcha atrás. Con estas mejoras y un diseño ligeramente perfeccionado, el BMW Isetta se lanzó al mercado en 1955. Se vendió como rosquillas y convirtió al "Knutschkugel" de Múnich no sólo en el más exitoso de los diversos modelos bajo licencia, sino también en un símbolo del milagro económico. Menos de un año después de que el Isetta 250 saliera a la venta, se convirtió en el Isetta 300, con una cilindrada aumentada en 53 cc hasta los 298 cc, aportando 1 CV y 4,5 Newton metro adicionales. En 1957, BMW también lanzó el BMW 600, inspirado en el Isetta, en principio un Isetta 20 cm más largo con asientos traseros y puertas laterales además de la entrada delantera. La producción del BMW Isetta finalizó en 1962 tras 161.728 unidades, y si se incluye el "Isetta grande" (600), se fabricaron otras 35.000. En la actualidad, el modelo sigue gozando de una gran afición y todavía existen modelos bajo licencia, algunos de ellos ahora electrificados.