Excelente estado

Tercera mano

Kilometraje original

Historial de revisiones original

Mismo propietario desde 2007 hasta 2021

Origen Ferrari Charles Pozzi Levallois

Revisión general realizada en junio de 2020

Factura y archivo histórico desde 1987

1ª matriculación el 8 de enero de 1987

El modelo que ofrecemos sólo ha tenido 3 propietarios entre 1987 y 2021, siempre seguidos de un completo archivo de facturas de mantenimiento.

El coche acaba de pasar una revisión importante en junio de 2020. Se venderá con sus llaves de repuesto y su funda original.

El Ferrari 412 ha disfrutado de una carrera tranquila, pero es sin duda uno de los coches más bellos de la historia del automóvil.

Sus orígenes se remontan al otoño de 1972, cuando Ferrari presentó su primer cupé 365 GT4 2+2 en el Salón del Automóvil de París.

Desde el principio, su carrocería fue uno de los aspectos más destacados de la colaboración entre Ferrari y el carrocero Pininfarina.

Cuando se lanzó el 412 en marzo de 1985, la crítica fue unánime en sus elogios a su mezcla de gracia y dignidad, potencia y refinamiento, y fue considerado una maravilla del equilibrio.

Sólo se fabricaron 172 ejemplares de la versión con inyección de combustible, y la producción del 412 finalizó en 1989.

Bajo el capó había un motor bicilíndrico en V de 5 litros, ahora equipado con inyección de combustible Bosch y árboles de levas modificados, que producía 340 CV.

La innovación más inesperada se produjo en el 400 con la llegada de una transmisión automática de 3 velocidades de General Motors, una primicia para Ferrari. La velocidad máxima se fijó en 245 km/h. Otra novedad del 412 fue el uso de un sistema antibloqueo de frenos (ABS), demostrando que la tradición y el clasicismo pueden ir de la mano de la modernidad. Desde el punto de vista técnico, el 412 no era en absoluto anticuado. El chasis es rígido, la suspensión de competición y los frenos sorprendentes. Cuando lo conduces, apenas sospechas que pesa 1.900 kg, tal es su facilidad de uso. Es cómodo de conducir, pero requiere un poco de rigor.