El SL W113, más conocido como Pagoda: imagínate tener que seguirlo. Esa tarea recayó sobre los hombros del SL de la serie R107, que entró en el mercado en 1971. Sin embargo, Mercedes-Benz lo consiguió y logró construir una de las series de modelos más longevas con el R107 SL. El modelo se mantuvo en producción durante 18 años, con más de 237.000 unidades fabricadas. No es de extrañar que el SL tuviera tanto éxito; sencillamente, era uno de los mejores coches disponibles en aquella época. El Mercedes-Benz SL R107 es quizás uno de los clásicos más versátiles que existen. Deportivo pero confortable, sólido pero lleno de carácter, una elección hecha con la mente y el corazón.
El primer propietario que recibió este 280 SL en 1981 optó por un fresco color blanco exterior y lo combinó con un interior de cuero marrón oscuro. Es una combinación que no se ve a menudo pero que le sienta excepcionalmente bien al SL.
Con una carrocería blanca que ha sido tratada previamente con un repintado muy cuidado, el coche desprende elegancia de inmediato. Hermosos brillos, llantas limpias y detalles impecables completan el aspecto exterior del coche. El interior es maravillosamente original, con un color que se describe mejor como "chocolate puro". Los asientos son excepcionalmente cómodos y muestran una hermosa pátina, que no debe confundirse con el desgaste, sino más bien un testimonio del paso del tiempo. El salpicadero y los paneles de las puertas también han sido bien conservados y meticulosamente cuidados. Los indicadores, mandos y detalles como las salidas de aire y los botones están en excelente estado. En el centro, la palanca de cambios de la transmisión automática se asienta orgullosa en la consola central, lo que nos lleva al aspecto "técnico" del coche.
El estado mecánico de este Sport Leicht (Sport Ligero), como SL significa, ha sido muy bien mantenido. La transmisión automática de cambio suave y los frenos tranquilizadores permiten disfrutar plenamente y utilizar con confianza los 185 caballos de potencia que entrega el motor de seis cilindros y 2.746 cc. El mantenimiento siempre ha sido impecable, y es evidente que el coche nunca ha sido manipulado. Se trata de un ejemplo muy agradable de conducir sin ningún problema, pero que conserva la fiabilidad y el confort por los que el R107 es famoso. El motor de 2,8 litros y seis cilindros en línea es un propulsor muy fiable que ofrece una gran potencia con un consumo de combustible razonable y unos costes de mantenimiento favorables.
Este 280 SL se entrega con la documentación necesaria. Es un coche que puede llevar sin esfuerzo y sin preocupaciones a destinos del sur para pasar unas fantásticas vacaciones, así como para disfrutar de agradables paseos deportivos en su propio entorno. Un verdadero todoterreno, este roadster bien mantenido.