Este Mercedes-Benz 280 SE tiene el V8 de 3,5 litros bajo el capó que es bueno para 200 caballos de fuerza y, según la fábrica, lleva el coche a 100 mph en 9 segundos. Bonitos números, pero eso no es lo que a la mayoría de la gente le interesa en primer lugar. Es la hipnotizante apariencia de este coupé de caballero donde se centra toda la atención. La pintura azul claro y el interior de cuero blanco hacen de este coupé un verdadero espectáculo para la vista. El volante blanco con el aro cromado del claxon, los tapacubos Mercedes-Benz en el color de la pintura, las ventanillas que no dejan pilar B tras su apertura, las elegantes formas de la luneta trasera, la clásica palanca de cambios (como debe ser: en la consola central y no detrás del volante). El coche no incita a un sprint a 100 km/h; su carácter es que invita a pasear sin prisas y con señorío. La transmisión automática acciona el suave V8. Y para disfrutar al máximo, no deje de abrir el gran techo corredizo/inclinable.