El Roland Garros Cabriolet es uno de los 205 más coleccionables y raros.
Limitado a mil unidades, el Cabriolet se lanzó en 1990, convirtiéndose en el tope de gama. Este ejemplar de diciembre de 1991 registra 75.000 km en el cuentakilómetros, habiendo tenido sólo 2 propietarios hasta la fecha. Está pintado en verde oscuro y tiene capota eléctrica e interior (en cuero y tela) en blanco, con cinturones de seguridad rojos. Esta edición que lleva el nombre del emblemático torneo de tenis cuenta con un motor 1.4 de 85 CV bajo el capó.
Se encuentra en estado de colección.