Rolls-Royce ya tenía fama de coche de la realeza.
Modelos como el Phantom y el Ghost eran una elección natural no sólo para las cabezas coronadas del Reino Británico,
sino también para los líderes de otras naciones.
El Silver Wraith no fue una excepción y se presentó a finales de la década de 1940 como sucesor del buque insignia, el Phantom.
Este modelo también llegó a los garajes de los ricos e influyentes del mundo.
Como antes, Rolls-Royce fabricaba chasis prefabricados con motor y los entregaba a los carroceros, que los equipaban con carrocerías de diseño propio.
Uno de los carroceros de la época era la fábrica Park Ward, responsable de carrocerías para fabricantes como Bugatti, Bentley, Alvis y Rolls-Royce.
Datos técnicos:
Año de fabricación: 1952
Motor: gasolina 6 cilindros en línea
Cilindrada: 4559 cm3
Potencia: 150 CV (110 kW)
Caja de cambios: Manual de 4 velocidades
Tracción: Tracción trasera (RWD)
Velocidad máxima: 130 km/h
Peso: 2336 kg
Color exterior: Marrón y beige
Interior: Acabado en madera y cuero beige
Número de vehículo: IWSG3
Kilometraje actual: 90.855 km
Historial y estado del vehículo:
Este Rolls-Royce formaba parte de una colección privada de automóviles, mantenida en buen estado durante muchos años.
Sin embargo, durante los últimos 30 años, ha viajado ocasionalmente por Europa.
Utilizado en viajes más largos (incluso entre Polonia y Suecia), funcionó admirablemente.
Hace muchos años, se sometió a una profunda restauración, que abarcó todos los aspectos del coche, incluida una nueva capa de pintura, que, sin embargo, sufrió dos rasguños en los guardabarros traseros (simétricamente, a ambos lados del coche).
El interior está en condiciones impecables, a pesar de la adición de una radio del mercado de accesorios y altavoces.
La madera y la tapicería, tanto de cuero como de tela, no presentan imperfecciones y crean una atmósfera de opulencia vintage.
El motor de seis cilindros y 4,6 litros sigue siendo plenamente operativo, y la caja de cambios funciona con suavidad en toda su gama de cuatro velocidades.
La suspensión, a pesar de una ligera holgura, permite al Wraith moverse con confianza tanto en carreteras lisas como en las más complicadas.
Antes de incorporarse a nuestra oferta, este Rolls-Royce se sometió a una revisión de sistemas clave, como el de combustible y el de frenos.
También se sustituyeron todos los fluidos y la bomba de combustible.
El Silver Wraith inició un nuevo y exitoso capítulo para Rolls-Royce en la posguerra.
La combinación de la reputación de la marca, numerosas carrocerías a medida, ingeniería avanzada compartida con Bentley y una clientela de renombre crean una combinación fascinante.
Hoy, venerado por coleccionistas y entusiastas del automóvil por igual, representa la época dorada del compromiso de Rolls-Royce como sinónimo de lujo.
La reciente restauración se ha llevado a cabo meticulosamente y sin escatimar en materiales, lo que garantiza su disfrute durante muchos años.
El Rolls-Royce que ofrecemos está en perfecto estado de funcionamiento y tiene una larga historia a sus espaldas.
Compruebe si está listo para escribir el siguiente capítulo.
