La tercera década del siglo pasado fue un periodo único. En cierto modo, es justo llamarla la edad de oro de la industria automovilística. Sin embargo, llegó la Segunda Guerra Mundial y todos los actores de la industria tuvieron que empezar de nuevo, desde la misma posición.
Mercedes-Benz es el herrero de la innovación que en los años 30 dio al mundo unos cuantos vehículos, deportivos, récords e inventos increíbles. Aun así, no todas las creaciones de Mercedes-Benz eran iguales. ¿No sabe de qué estamos hablando? Se trata del Mercedes-Benz SSK, posiblemente el coupé deportivo más famoso de la época, que siempre recibió los mayores elogios, incluso de sus mayores rivales.
El coche más rápido del mundo
SSK, o Super Sport Kurs. Las dos primeras palabras deberían estar claras, pero ahora tenemos que responder a otra pregunta: ¿qué significa Kurs? Aparentemente, significa corto. Si unimos todas estas palabras, obtenemos un nombre limpio y sencillo.
El SSK no era una construcción totalmente nueva. Era la evolución del chasis del modelo Modell S, 48 cm más corto, notablemente más ligero y más ágil que el original. Un coche con todas las prestaciones necesarias para la competición.
El creador de la idea SSK, Ferdinand Porsche, junto con sus colegas, equipó un nuevo bólido Mercedes-Benz con un motor de gasolina de 7,1 litros y seis cilindros que podía alcanzar los 200-300 CV y más de 680 Nm de par motor. La tarifa dependía de un acuerdo entre las empresas y sus clientes.
El hecho más sorprendente es que incluso la versión más lenta del SSK alcanzó la velocidad máxima de 190 km/h, lo que lo convirtió rápidamente en el coche más rápido del mundo. Por su parte, la versión con 300 CV alcanzó los 235 km/h.
Pero no todos los ricos que acudían a Mercedes-Benz en busca de un vehículo querían un coche de carreras. En algunas ocasiones, Mercedes recibió peticiones para hacer el SSK descapotable para la vía pública.
El Dios del automovilismo
Mercedes-Benz había celebrado su primera victoria significativa en 1929, cuando el coche SSK se convirtió en el campeón absoluto de las 500 Millas de Argentina. Esta primera victoria en el ámbito internacional se convirtió en una excelente base para las siguientes actuaciones del SSK: victorias en 1929 y 1930 en el Gran Premio de Córdoba, 1929 en el Ulster Tourist Trophy, 1930 en el Gran Premio de Irlanda. El punto álgido de la historia de las carreras de la SSK fue en 1931 en la carrera Mille Miglia.
Hasta 1932, el SSK fue el mejor, más rápido y más valioso deportivo de la historia. Debido a su sólida construcción y excelentes prestaciones, el coupé alemán pronto recibió el apodo de "Poderoso Mercedes", lo que fue un bonito cumplido no sólo para la empresa Mercedes, sino también para sus trabajadores, y para el propio Ferdinand.
¿Qué ocurrió en 1932? ¿Se retiró Mercedes-Benz del mundo del motor? Seguramente no. Es sólo que el SSK se vio superado por análogos más modernos, avanzados y viciosos. El ejemplo ideal sería Alfa Romeo 8C 2300. Por aquel entonces, parecía provenir de una galaxia completamente distinta en cuanto a diseño, dinámica y todo el espectro de soluciones de ingeniería.
Cuando Mercedes-Benz se dio cuenta de que sus días de gloria ya habían quedado atrás, decidió cancelar la producción del SSK sin fabricar una alternativa de potencia equivalente.
Excepcionalmente raro, muy caro
Distintas fuentes declaran cifras diferentes de los coches Mercedes-Benz SSK que quedan en el mundo. Algunas afirman que sólo quedan 25 unidades, mientras que otras dicen que hay alrededor de 40. Sin embargo, es dudoso que lleguemos a conocer la cantidad real de modelos SSK.
Por cierto, también nos gustaría compartir con ustedes un hecho notable y alegre. En 1941, en plena guerra, un modelo SSK llegó a manos de Geroge Milligan por apenas 400 libras esterlinas. El sabio que compró este coupé alemán lo escondió en su garaje durante 60 años y más tarde lo vendió por la impía suma de 7.400.000 dólares estadounidenses.
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