El campeón del mundo más joven de la historia del Campeonato del Mundo de Rallyes nos habla de su amor por la cultura automovilística JDM y de por qué le habría encantado competir contra su padre, Harri, y Marcus Grönholm durante la época dorada del WRC a principios de la década de 2000.
«Hola, siento llegar tarde. Nuestra reunión se ha alargado un poco«, dice Kalle Rovanperä mientras coge una silla para sentarse en esta entrevista previa al próximo Rally Kenya. Su acento es un finlandés muy marcado, con las erres muy pronunciadas y una entonación muy marcada. No deja lugar a dudas sobre su procedencia.
A sus 23 años, el finlandés podría ser fácilmente parte del paisaje de cualquier campus universitario europeo, aunque la gorra de atleta de Red Bull blasonada con la marca #KR69 y el igualmente llamativo polo de Toyota Gazoo Racing pueden hacer que destaque un poco.
Pero Rovanperä no es un joven de 23 años cualquiera. Ni tampoco un estudiante universitario.
Es bicampeón del mundo de rallies. En 2022, el finlandés se convirtió en el ganador más joven del WRC, con sólo 22 años. Al hacerlo, batió el récord del difunto Colin McRae en más de cinco años. Un año después, de nuevo al volante del formidable Toyota GR Yaris Rally1, logró su segundo campeonato consecutivo.
Rovanperä y su copiloto, Jonne Halttunen, podrían haber llegado fácilmente a 2024 en busca de un tercer título del WRC con Toyota. Sin embargo, el finlandés ha optado por un programa parcial para esta temporada.
Además de un puñado de pruebas del WRC, Rovanperä participará en Fórmula Drift -una serie que ha disfrutado en Japón desde 2023- con un Toyota GR Corolla. También se pasará a los coches deportivos gracias a sus cuatro participaciones en Porsche Carrera Cup Benelux.
«Hoy en día, diría que la conducción en el WRC actual es mucho más sencilla [...] ¡Si echas la vista atrás a finales de los 90 hasta mediados de los 2000, tipos como mi padre y Marcus [Grönholm] empujaban como locos!».
Este año no son tanto unas vacaciones antes de su regreso a tiempo completo al WRC en 2025. En sus propias palabras, dice a Dyler.com «es más una oportunidad para desafiarme a mí mismo como piloto y probar algunas cosas nuevas e interesantes.»
Sería fácil seguir con las preguntas habituales sobre los retos a los que se enfrenta al cambiar de disciplina para 2024; si el interés por los coches deportivos podría precipitar una prueba en el aspirante al Campeonato del Mundo de Resistencia de Toyota Gazoo Racing, el GR010 Hypercar, y un futuro paso a las carreras en circuito.
Sin embargo, David Evans cubre este tema en profundidad para DirtFish y no quiero aburrir a Rovanperä preguntándole lo que él ya ha respondido.
Si preguntas a cualquiera que trabaje en el programa WRC de Toyota sobre el carácter de Rovanperä, destacarán tres cosas: lo centrado que es, su inteligencia y su amor por los rallies y el mundo del automóvil en general.
Naturalmente, tengo que preguntarle cómo cree que le habría ido contra su padre, Harri, y su compatriota finlandés Marcus Grönholm durante lo que muchos aficionados consideran la época dorada del WRC, a principios de la década de 2000.
De 2001 a 2004, Harri Rovanperä pilotó junto a Grönholm en Peugeot y fue considerado uno de los especialistas en superficies sueltas de este deporte. Su única victoria en el WRC se produjo en el Rally de Suecia de 2001.
Por su parte, Grönholm ganó dos campeonatos con el equipo francés en 2000 y 2002. Hasta el primer título del joven Rovanperä en 2022, Grönholm fue el último piloto finlandés en ganar un título del WRC.
«¿Cómo creo que me habría enfrentado a papá y a Marcus? Es una pregunta muy difícil». Rovanperä sonríe. «Estoy seguro de que podría aguantar contra ellos, pero el estilo de conducción ha cambiado mucho desde que ellos conducían».
Los coches también.
A principios del siglo XX, las máquinas del WRC eran mucho más grandes y sus motores de 2,0 litros producían alrededor de 300 CV. La aerodinámica también era un factor menos importante.
“Oír todas las historias sobre cómo eran las cosas [...] ¡es una pena haber nacido 20 años demasiado tarde!”
Los actuales coches Rally1 conducidos por Rovanperä y sus contemporáneos alcanzan los 500 CV gracias a sus motores turboalimentados de 1,6 L, que se combinan con complicados sistemas híbridos. El agarre también es significativamente mayor gracias a la aerodinámica igualmente compleja de la maquinaria del Rally1.
«Hoy en día, diría que la conducción en el WRC es mucho más directa y requiere un método de conducción mucho más afilado», explica Rovanperä. «Para marcar un buen tiempo ahora en un coche de Rally1, frenas en línea recta, giras en la curva una vez para mantenerla limpia y sales de la curva en línea recta. A veces parece más una carrera de circuito».
«Este enfoque más limpio nos permite llegar realmente a los límites de los coches que tenemos los pilotos hoy en día. Además, hoy en día nos apoyamos mucho en los vídeos para aprender las etapas.
«De ese modo, todo el mundo puede aprender quién es más rápido y si puedes reproducir las zonas de frenado y de entrada en curva junto con dónde acelerar, es probable que puedas marcar un tiempo rápido de un año para otro».
«Conducir de memoria es algo que definitivamente hacemos mucho más que en el pasado».
El amor de Rovanperä por los rallies ha pasado a un primer plano. Cualquier atisbo del legendario y lacónico piloto finlandés ha desaparecido rápidamente en favor de una persona animada y claramente enamorada del pasado y el presente de su deporte.
«Si nos remontamos a finales de los 90 y mediados de los 2000, gente como mi padre y Marcus se esforzaban al máximo para llegar al límite de sus coches», continúa. «Por aquel entonces, la conducción era increíble: había un Scandinavian Flick en cada curva, y se conducía a fondo en todas partes.
«Aquellos coches y aquella época se habrían adaptado sin duda a mi estilo de conducción, y después de escuchar todas las historias sobre cómo eran las cosas, cómo vivían los pilotos y, en general, cómo se comportaba la gente, creo que aquella época fue definitivamente la mía», ríe Rovanperä. «¡Es una pena que naciera 20 años demasiado tarde!».
«Si quieres atraer a un público más amplio, necesitas personalidades que atraigan a los aficionados no tan acérrimos»
Como todas las formas de automovilismo moderno, el WRC se rige por la cuenta de resultados, y la creciente necesidad de relaciones públicas por parte de los pilotos para vender más coches ha ido, posiblemente, en detrimento de la personalidad del deporte.
Si eres de una época parecida a la mía y te remontas al periodo que Rovanperä acaba de cubrir, recordarás la épica «Batalla de Gran Bretaña» entre McRae y Richard Burns por el título del WRC de 2001.
Carlos Sainz y Tommi Mäkinen eran titanes del deporte, y un «Kankkunen» -llamado así por el tetracampeón del mundo Juha Kankkunen- era sinónimo de resaca post-carrera.
Rovanperä Sr y Grönholm también formaron parte de esta escena, y este último finlandés incluso consiguió su propio vídeo recopilatorio "momentos más divertidos" en YouTube.
El comentario de Grönholm "¡en el culo de Timo! « de 2004 se ha convertido en parte integrante del folclore de los rallies, hasta el punto de que hace unos años la cervecera finlandesa Toni's Hill Brewery bautizó a una de sus cervezas con el mismo nombre.
Volviendo al comentario anterior de Rovanperä de «es una pena que haya nacido 20 años tarde», podría decirse que es el único piloto del WRC en la actualidad que puede presumir de mantener las tradiciones no tan serias de sus predecesores.
El baile al estilo TikTok de Rovanperä, ganador del título de 2022, le granjeó muchos seguidores en Internet. A principios de este año, él y su copiloto Jonne Halttunen llevaron su GR Yaris de Rally1 a un autoservicio de McDonalds tras una sesión de pruebas en Finlandia. El vídeo está disponible en línea.
El binomio también corre con el número 69. Porque admitámoslo, ese tipo de cosas nunca dejan de ser graciosas. No importa la edad que tengas.
La forma de actuar de Rovanperä/Halttunen es refrescante. Está muy lejos de la conducta aséptica de «sí, por supuesto, el coche era muy agradable de conducir hoy, gracias a mi equipo, #bendito» que hemos llegado a esperar de los pilotos de carreras en los últimos tiempos.
«No es ningún secreto que las carreras ya no son tan populares como antaño", reflexiona Rovanperä. «Pero eso no importa en este caso. Cualquier deporte puede ser muy competitivo, pero puede que no tenga los personajes adecuados para hacerlo accesible a todo el mundo.
«Me encantan todo tipo de coches, pero me encanta la cultura JDM. Siempre que estoy en Japón, me parece estar 30 años por delante de nosotros en Europa»
«Si quieres atraer a un público más amplio, necesitas personalidades que atraigan a los aficionados no tan acérrimos. Puede que no les interese tanto la historia de las cosas o cosas como los cambios de reglamento, pero puede que quieran seguirte a ti -y a tu deporte- por quién eres y por cómo haces las cosas. Creo que es justo».
A falta de un puñado de minutos para que se vaya corriendo a otra reunión en la sede de Toyota Gazoo Racing, le pregunto a Rovanperä por su elección del coche de empresa del fabricante japonés.
Mira al relaciones públicas del equipo, un belga increíblemente servicial y amable llamado Hans De Bauw. El finlandés responde con una amplia sonrisa.
«¡Tengo bastantes Toyotas, como es de esperar!». Rovanperä se ríe. «Para mi coche diario, tengo un Mk5 2019 Toyota Supra J29 que es realmente genial de ver y muy suave de conducir. También tengo un Supra Mk4, un A80. Tiene mucha potencia y es un auténtico coche JDM.
«Me gustan todo tipo de coches, pero me encanta la cultura JDM». Este es Kalle Rovanperä, el entusiasta de los coches en plena forma. ¿Qué era eso de que los finlandeses son un grupo recalcitrante?
«Siempre que estoy en Japón, me parece estar 30 años por delante de nosotros en Europa», afirma entusiasmado. «Me encanta que la gente siga tuneando sus coches y se reúna todas las noches para conducir juntos. Es algo que me fascina de la cultura de allí. Y, por supuesto, el drifting tiene su origen en Japón, así que todo encaja a la perfección».
Sus colegas de Toyota Gazoo Racing tenían razón. Kalle Rovanperä tiene los pies en la tierra, es muy inteligente y un auténtico «hombre de coches» hasta la médula. También es un personaje realmente simpático y alguien con quien fácilmente podrías tomarte unas cervezas. Es alarmantemente fácil olvidar que Rovanperä sólo tiene 23 años.
Pero es cualquier cosa menos corriente.
Para ver cómo le va a Kalle en sus aventuras de 2024, haz clic en las palabras amarillas para seguirle en Instagram, TikTok, Facebook, y Twitter.
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