Todos sabemos que en sus más de 100 años de historia, Alfa Romeo ha fabricado un montón de coches preciosos. Pero quizás no todo el mundo sepa que uno de ellos estuvo en producción durante casi tres décadas sin ningún cambio importante. Y esas tres décadas parecen aún más impresionantes cuando se sabe que se trataba de un roadster de dos puertas y dos plazas - ciertamente no hubo muchos coches de este tipo que consiguieran permanecer en la cinta transportadora con la carrocería original desde los años 60 hasta los 90.
En los años 60, Alfa obtuvo buenos resultados con las series Giulietta y Giulia, y su modelo de gama alta era el biplaza abierto Giulietta Spider, diseñado y fabricado por Carozzeria Pininfarina. Fue un éxito de ventas, e incluso con una capacidad de producción en constante aumento, Pininfarina apenas consiguió satisfacer la demanda. Sin embargo, las líneas del Giulietta ya estaban un poco anticuadas, así que Alfa Romeo se sentó con Pininfarina a la mesa de dibujo y creó lo que hoy conocemos como uno de los mejores coches de culto italianos asequibles que existen.
El nuevo fruto de su cooperación se mostró en el Salón del Automóvil de Ginebra de 1966, y también se anunció un concurso para bautizar el coche. Tras recibir más de 140.000 propuestas con sugerencias como Lollobrigida, Bardot, Nuvolari, Al Capone e incluso Stalin, seleccionaron "Duetto", y la persona que propuso el nombre recibió como premio el coche que había bautizado.
"Duetto" reflejaba a la perfección la filosofía del nuevo modelo de Alfa Romeo: al fin y al cabo, todo el placer estaba pensado para dos. Las primeras versiones se llamaron Duetto, pero los italianos no hicieron los deberes: resultó que el derecho a este nombre pertenecía a un fabricante italiano de galletas, así como a Volvo en otros países. Por tanto, tuvieron que volver al antiguo nombre de Spider, que en italiano significa coche sin techo.
Sin embargo, esta historia sobre el nombre fue probablemente el único fracaso que Alfa tuvo con el Spider, porque el coche en sí resultó ser más que excelente. Un motor de aluminio de doble árbol de levas en cabeza, frenos de disco en las cuatro ruedas, una caja de cambios de cinco velocidades, una dirección precisa y un chasis equilibrado con precisión le garantizaron el nombre de "el Ferrari de los pobres", y esto sólo lo decía en el buen sentido. En cuanto salió a la venta, el Alfa Romeo Spider se convirtió en un rival para el Jaguar E-Type, porque aunque el británico era más rápido, los clientes estaban encantados de comprar un coche italiano de Pininfarina que costaba lo mismo.
El 1966 Alfa Romeo Serie 1 Spider 1600 tenía un motor de 1,6 litros y 109 CV; le siguió el Spider Veloce con un motor de 1,8 litros y 118 CV y la versión más asequible 1300 Junior que tenía 1,3 litros y 89 CV. La Serie 2 apareció en 1970 con algunas mejoras estéticas y una cola recortada, llamada "cola Kamm". Mientras tanto, el Spider Veloce también recibió un nuevo motor de 2,0 litros y 132 CV.
En 1982 se produce una nueva actualización con un nuevo modelo llamado Graduate; por cierto, este modelo debe su nombre a la película de 1967 en la que Dustin Hoffman se pasea a toda velocidad en un Alfa Romeo Spider al ritmo de Simon & Garfunkel. Sin embargo, la mejor noticia para los amantes del motor fue que en 1986 se recuperó el símbolo del Quadrifoglio Verde (trébol verde de cuatro hojas), que había marcado los modelos exclusivos de Alfa Romeo desde 1923.
La época de tres décadas del Spider concluyó con la Serie 4 que se produjo entre 1990 y 1993; este modelo recibió una transmisión automática y parachoques de plástico a todo lo ancho del mismo color que el coche. Las últimas 190 ediciones conmemorativas del Spider se vendieron en Estados Unidos como modelo de 1994 antes de que se lanzara el nuevo Alfa Romeo GTV/Spider de 1995.
Desde 1966 hasta 1993, Alfa produjo 124.000 de estos preciosos descapotables, así que aunque los coches no tuvieran la mejor protección anticorrosión, todavía quedan bastantes. Se puede conseguir un Serie 3 o 4 en buen estado por entre 10.000 y 15.000 euros, y los modelos anteriores pueden llegar a costar dos o tres veces más. Es agradable que el Alfa Romeo Spider siga garantizando lo mismo que hace 50 años: estilo y placer para dos a un precio justo.
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