Mientras el mundo elogiaba a utilitarios tan picantes como el Peugeot 205 GTI o el Volkswagen Golf GTI, los fabricantes de deportivos de pura cepa se encontraron con un problema.
Cada vez más gente optaba no por un cupé de composición clásica, sino por un utilitario práctico, rápido y, lo más importante, barato. Deseosos de conservar una parte considerable del mercado, una parte importante de los creadores de automóviles empezaron a centrar su atención en las nuevas tecnologías, el desarrollo de motores más potentes y la creación de modelos más baratos.
Porsche invirtió en Boxster, Ferrari amplió su variación de modelos de dos a varios, Lamborghini se civilizó. Mientras tanto, los ejecutivos de TVR pensaban que los coches británicos tenían que sonar, actuar y conducir como coches de carreras. Sin embargo, en lugar de asientos deportivos, tenía que haber butacas cómodas, elevalunas eléctricos y aire acondicionado para que los pasajeros del interior no se recalentaran. TVR cumplió todos estos deseos a finales de los 90, cuando el TVR440R, o Typhon, o Tuscan R entró en producción. El coche no tenía nombre definitivo porque los ingenieros siempre lo estaban cambiando.
Por exigencia de los ejecutivos de TVR, un nuevo modelo debía convertirse en el coche más rápido de su marca capaz de superar los 320 km/h. Para asegurarse de que el próximo buque insignia de TVR sería capaz de hacerlo, los ingenieros que trabajaron en el coche aprovecharon el software "AutoCat" y probaron los primeros prototipos en un túnel de viento. Todo ello con un único objetivo: alcanzar los 320 km/h.
El resultado final fue impresionante. Era una mezcla de coupé veloz y deportivo amenazador. Partes de la carrocería eran de fibra de carbono y aluminio, mientras que la distribución del peso entre los ejes era impecable. Aunque el vehículo era más largo y ancho que todos los demás modelos de TVR, también era significativamente más ligero y resistente a los impactos. Todas estas frases parecen sacadas directamente del folleto del fabricante, ¿verdad?
Mientras los ingenieros seguían trabajando en la versión final del coche, la fiel comunidad de TVR recibió la noticia de que el longevo ejecutivo de TVR Peter Wheeler iba a vender la empresa al acaudalado multimillonario ruso Nikolay Smolensky.
Naturalmente, el proceso de venta de la compañía ha detenido todo lo relacionado con la creación y perfección del T440R hasta que Nikolay Smolensky se convirtió en ejecutivo oficial de TVR, y el ex-propietario Peter Wheeler se marchó.
A finales de 2004, los trabajos en un coche continuaron, sin embargo, no sin problemas. Los ingenieros decidieron equipar el vehículo con compresor y caja de cambios secuencial fabricados en el taller de TVR. Esta vez, el TVR de aspecto amenazador tenía más de 600 CV.
En 2005, los representantes de TVR siempre recibían la misma pregunta: "¿Cuándo saldrá a la venta el coche más potente de TVR?", y la respuesta siempre era "pronto". Por aquel entonces, los representantes de la empresa afirmaban que el motor con compresor nuevo se sobrecalentaba a menudo, por lo que tenían que asegurarse de que el sistema de refrigeración funcionara sin problemas. Sin embargo, ese mismo año, TVR tuvo problemas financieros, y un nuevo ejecutor no quiso seguir invirtiendo en el proyecto por considerar que no conduciría al éxito comercial.
Cuando TVR se dispuso a empezar a vender el modelo T440R, inicialmente pedían 83.000 euros, pero más tarde el precio subió aún más hasta rondar los 135.000 euros.
A pesar del aumento de precio, la empresa admitió que el T440R no era rentable. Ni siquiera un precio tan alto cubriría los gastos, por no hablar de los beneficios.
---
Embárcate en un viaje para encontrar tu vehículo ideal navegando por nuestras Categorías de Coches. O adéntrate en nuestra tienda Classic Passion Shop para encontrar una emocionante gama de productos de nuestros socios, ¡perfecta para los entusiastas que buscan mejorar su colección!
